En las cuatro ocasiones anteriores en que México formó parte del Consejo de Seguridad de la ONU, nuestro país condenó la dictadura de Franco en España, se pronunció por una salida diplomática al conflicto de Irak y rechazó el apartheid que se aplicaba en Sudáfrica, entre otras posturas relacionadas con la paz mundial y los derechos humanos.
En cambio, en la quinta vez que México tiene el privilegio de formar parte del Consejo de Seguridad, y que además lo encabeza, el presidente Andrés Manuel López Obrador prefirió hablar de un programa populista y asistencialista carente de toda viabilidad.
México en la ONU antes de AMLO
En 1946, bajo la presidencia de Miguel Alemán, México condenó en el seno del Consejo de Seguridad de la ONU la dictadura fascista de Francisco Franco en España.
En 1980 y 1981, bajo la presidencia de José López Portillo, México se pronunció en contra del apartheid de Sudáfrica y apoyó el proceso de descolonización del continente africano.
En 2002 y 2003, bajo la presidencia de Vicente Fox, México promovió una salida diplomática al conflicto entre Estados Unidos e Irak y logró que el tema fuera discutido en el pleno.
En 2009 y 2010, bajo la presidencia de Felipe Calderón, México promovió soluciones a crisis en Medio Oriente, África, Haití y Corea, y condenó el programa nuclear de Irán.
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Pero llegamos a la quinta vez en que México obtuvo un asiento como miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la ONU y además con la Presidencia de este órgano durante un mes.
López pone en ridículo a México en la ONU
López Obrador rompió esa tradición de varias décadas durante las cuales México se ocupó de conflictos internacionales que ponían en riesgo la paz mundial, al pronunciar un discurso lleno de demagogia y plantear un plan de supuesto apoyo social absurdo, del que ningún otro jefe de Estado ha hecho eco hasta el momento.
JC
