Mike Pompeo, secretario de Estado de Estados Unidos, le advirtió al gobierno de Rusia que no se quedará sin hacer nada mientras el país europeo agrava el problema en Venezuela, esto durante una llamada telefónica
“El secretario dijo al ministro ruso de Exteriores Lavrov que ni Estados Unidos ni los países regionales permanecerán de brazos cruzados mientras Rusia exacerba las tensiones en Venezuela”, se publicó en un comunicado.
Pompeo afirmó que la intervención continua de militares rusos para apoyar al gobierno de Nicolás Maduro “pone en riesgo que se prolongue el sufrimiento del pueblo de Venezuela que respalda de forma apabullante al presidente interino Juan Guaidó”.
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En el diálogo también se le pidió al gobierno de Vladimir Putin que se uniera a la “arrolladora mayoría de países del Hemisferio Occidental, que buscan un futuro mejor para el pueblo venezolano”.
