Este miércoles, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) entregó la primera parte de los resultados de la fiscalización de la Cuenta Pública 2020, donde halló varias irregularidades durante el segundo año del gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
De acuerdo con la ASF, a través del programa Apoyo para el Bienestar de Pescadores y Agricultores, la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca) entregó subsidios a personas fallecidas, algunas de ellas desde 2013.
La institución también detalló que el programa entregó apoyos por más de 295 mil pesos a 40 personas que están reportadas como fallecidas entre 2013 y 2020.
Además, la ASF explicó que lo anterior es resultado de deficiencias en la actualización del padrón de beneficiarios, algo muy común en los programas sociales de la “Cuarta Transformación”.
“(Se determinaron) pagos por un total de 295.2 miles de pesos efectuados a 40 personas reportadas como fallecidas entre los años 2013 y 2020, así como un beneficiario del que no se acreditó su CURP, todo lo cual surge como consecuencia de deficiencias en la actualización de su padrón de beneficiarios”, afirmó.
Por otro lado, la ASF detectó que las reglas de operación del programa tampoco establecen los criterios y documentación que debieron contener los expedientes electrónicos de las personas que recibieron los apoyos.
El órgano fiscalizador también halló errores de contabilidad, pues no existen registros de los apoyos desde el momento en el que los solicitan hasta que estos son entregados.
“Los momentos contables del presupuesto devengado, ejercido y pagado no se registran a partir de la información de los solicitantes de los apoyos que cumplieron con los requisitos de elegibilidad y hasta el momento en el que se les depositaron los recursos”, agregó.
Programa careció de comunicación
Asimismo, la ASF consideró que el programa fue deficiente respecto a informar a los beneficiarios sobre las fechas en las que depositaron los apoyos, lo que generó que muchos de estos no fueran cobrados, por lo que tuvieron que asignarlos a otras personas.
“La entidad fiscalizada no acreditó contar con una comunicación efectiva y suficiente para dar a conocer a los beneficiarios las fechas en las que tuvieron disponibles los recursos de los apoyos, por lo que existieron beneficiarios que no los cobraron y los recursos fueron reasignados a otros beneficiarios”, concluyó.
Ante esta situación, la ASF señaló que también se determinaron deficiencias en el control y supervisión de los recursos que no se entregaron a los beneficiarios y que, en consecuencia, tuvieron que ser entregados a la Tesorería de la Federación, mismos que ascendieron a más de un millón 627 mil pesos.
Las irregularidades financieras están a la orden del día con la “Cuarta Transformación”.
Con información de Reforma
JZ
