Lorenzo Córdova, consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), aseguró que no era necesario una reforma electoral de cara a las elecciones de 2024 al asegurar que el sistema electoral mexicano tiene buena salud y cuenta con la confianza de la ciudadanía.
Como ejemplo, expuso los resultados de la consulta de Revocación de Mandato que se celebró exitosamente pese a diversas adversidades como las carencias presupuestales.
Al participar en la inauguración del seminario “Los desafíos de la democracia, a 45 años de la reforma política de 1977”, el funcionario público aseguró que las elecciones ya no son un problema en México ya que el sistema electoral es funcional.
En ese sentido, indicó que el actual modelo electoral fue producto del proceso evolutivo que perfeccionó las reglas de la competencia política, “y ha rendido buenos frutos en los más de ocho años que lleva en operación”.
“Hace más de 45 años, antes de la reforma política de 1977, el régimen político era excluyente de las minorías; las reglas de acceso al poder y a la representación popular eran absolutamente inciertas y la única certeza era que siempre ganaba el candidato oficial”, comentó.
Por otro lado, dijo que la democracia en cualquier sistema político debe garantizar la libre expresión de convicciones ideológicas y preferencias electorales de todas y todos los ciudadanos de una nación.
“Hemos construido un sistema político incluyente que refleja nuestra rica pluralidad, para que nunca más una minoría se sienta excluida. Y, al mismo tiempo, para que ninguna mayoría pueda asegurar que lo seguirá siendo indefinidamente”, enfatizó.
Por ello, lamentó que en la actualidad se promueva la intolerancia, por lo que citó a Jesús Reyes Heroles, “quien sabiamente nos advirtió, hace 45 años: ‘Cuando no se tolera se incita a no ser tolerado y se abona el campo a la fratricida intolerancia de todos contra todos. La intolerancia sería el camino seguro para volver al México bronco’”.
Sobre una eventual reforma electoral, Córdova Vianello consideró que esta iniciativa debe cumplir con tres premisas:
1.- El mayor consenso posible entre las fuerzas políticas.
2.- Que no implique retrocesos ni regresiones electorales.
3.- Que no parta de filias ni fobias.
“Es decir, que no sea una reforma hecha, permítame el coloquialismo, con el hígado o a partir de filias y fobias, que parta de datos objetivos, me parece un despropósito y lo digo, como se dice hoy, con mucho respeto, que el presidente de la Cámara de los Diputados hace menos de un año haya dicho que como han cambiado las cosas, es hora de que las elecciones vuelvan a ser organizadas por la Secretaría de Gobernación, no estoy diciendo nada que no haya sido publicado, con lo cual estaríamos dando un paso atrás de treinta y tantos años, y no sé si nos convendría volver a aquella época en la que un partido o un órgano que depende de una postura política, sea el responsable de organizar elecciones y de generar garantías de confiabilidad para todos los contendientes”, señaló.
Por último, rechazó que esté en riesgo la elección presidencial del 2024, en caso de no llevarse a cabo cambios legislativos.
“Así que si se me pregunta ¿Si no hay reforma electoral está en riesgo las elecciones de 2024? La respuesta es clara, tajante y contundente, de ninguna manera. Las elecciones del 2021, las últimas elecciones federales que organizamos con este sistema electoral, han sido desde el punto de vista operativo, técnico, desde el funcionamiento de los sistemas, en términos de respuesta, ciudadana, el mejor proceso electoral que hayamos organizado en la historia”, afirmó.
Acompáñanos hoy en el Seminario “Los desafíos de la Democracia a 45 años de la Reforma Política de 1977”, organizado por la Cátedra Extraordinaria #ENCCÍVICA Francisco I. Madero. ¡Síguelo!
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Con información de Diario de México y Proceso
MSA
