Este lunes el presidente Andrés Manuel López Obrador encabezó la ceremonia de inicio en los estudios y trabajos preliminares del que será el nuevo aeropuerto ‘Felipe Ángeles’ en la base militar de Santa Lucía.
En su discurso, el tabasqueño dijo que este proyecto es fundamental para resolver los problemas de saturación del AICM, pero también será un ejemplo de cómo se puede llevar a cabo una “política racional, austera, en el marco de la honestidad”.
Pues su propósito nunca ha sido polemizar por polemizar, sino aclarar porqué se hacen las cosas, pues aseguró que de haberse construido el aeropuerto en el lago de Texcoco, hubiera significado cerrar dos aeropuertos; el de la Ciudad de México (AICM) y el de Santa Lucía.
Asimismo, enfatizó que la obra se entregará terminada en tres años (2021) “y aún antes”, no subiría el costo del ya acordado y se respetará los estudios de impacto ambiental para actuar con legalidad.
Reiteró a sus adversarios la aprobación de los pueblos aledaños a Santa Lucía para llevar a cabo el proyecto por medio de una consulta, que aseguró realizó hace 15 días.
Ante esto, valdría la pena conocer testigos y la lista de quiénes votaron en esa consulta, porque asegura sin dar otra información.
