Aristegui de regreso al aire, ¿por mandato presidencial?

Para Carmen Aristegui, la comunicadora predilecta de Andrés Manuel López Obrador, la canonjía de que regresará al aire a la cabina de radio fue anunciada este miércoles por el propio presidente electo, quien en una entrevista afirmó que va a “procurar” su regreso.

El político tabasqueño aseveró que la salida de Aristegui de su programa en MVS Radio en 2015 fue un “caso lamentable”, pues la considera una víctima de censura del gobierno de Enrique Peña Nieto.

A partir del 1 de diciembre, cuando AMLO rinda protesta, buscará reivindicar a la periodista y ejercer su influencia como presidente para conseguirle un espacio al aire. Sin embargo, ¿por qué considera el llamado “mesías tropical” que podrá tener injerencia en las decisiones de radiodifusoras privadas y decirles a sus dueños a quién contratar?

El presidente, como político, no tiene por qué decidir sobre los medios de comunicación y menos cuando quiere reinsertar una voz tan afín a su movimiento, como lo es la voz de Carmen Aristegui.

Por lo anterior, es importante recordar que la prensa es el contrapeso de la política y si los políticos influyen en la prensa, la democracia quedará comprometida.

En la entrevista mencionada -la primera como presidente electo, concedida a Radio XEVT 104.1- AMLO también aseguró que durante su gobierno no perseguirá a las plumas críticas y que respetará la libertad de expresión, sin embargo, con ideas como la de “quitar el castigo” a Aristegui, demuestra lo contrario, pues buscaría una prensa “a modo”.

Por otro lado, es de suma importancia hacer memoria de las plumas críticas que han sido calladas a partir de la crecida de AMLO, como las de Ricardo Alemán y Rubén Cortés, quienes perdieron sus espacios editoriales a causa de la intimidación, el linchamiento mediático desmedido y otras presiones políticas. ¿A ellos también los van a reinsertar?

Además de Aristegui, AMLO también mencionó a José Gutiérrez Vivó como otra víctima a la que buscará “hacer justicia”, por lo que con ello se genera la interrogante: ¿serán Aristegui y Gutiérrez Vivó empleados del nuevo gobierno? ¿Serán sus micrófonos instrumentos propagandísticos del aspirante a dictador? ¿Cómo tendrán que pagar tan grande favor?