Aranceles: chantaje de Trump para negociar el TLCAN

Este 5 de marzo, justo en el día que se anunció el fin de la séptima ronda de negociaciones del Tratado del Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), el presidente de Estados Unidos, Donald Trump insinuó que México y Canadá pueden estar exentos a los aranceles de aluminio y acero si Canadá trata mejor a los agricultores norteamericanos y México hace “mucho más” para evitar la llegada de drogas a su país.

“Tenemos un gran déficit con México y Canadá. El TLCAN, que actualmente está en renegociación, ha sido un mal acuerdo para Estados Unidos; gran reubicación de empresas y empleos. Los impuestos al acero y aluminio serán retirados únicamente si un nuevo acuerdo es firmado”, expresó Trump.

Esta retórica ha sido recurrente, desde que Trump se encontraba en campaña prometiendo salir de varios acuerdos comerciales que –según él– han representado pérdidas para los trabajadores norteamericanos, especialmente del TLCAN.

Pero detrás de Trump ya no está el otrora poderoso Steve Bannon. Ahora todas estas ideas radicales en economía son obra de Peter Navarro actual dirigente del Consejo Nacional de Comercio. Este economista de 67 años fue el principal impulsor de la salida de Estados Unidos del Acuerdo Transpacífico (TPP) y el cerebro del gravamen al acero y aluminio.

Tan poderosa es su influencia en el presidente norteamericano de quien se acusa ser el impulsor del fin del TLCAN, así como otras medidas comerciales, en contra de Alemania y China principalmente. Ahora, ésta escalada de agresiones comerciales y los chantajes discursivos de Trump tienen su origen en la figura de Peter Navarro.

Donald Trump es un personaje manipulable, que tiene una buena retórica con la gente del “pueblo”, pero carente de ideas concretas o propias, característica perfecta de un personaje populista que utiliza el chantaje para lograr los objetivos de sus titiriteros.