Tras las acusaciones de lavado de dinero que presuntamente perpetró el aspirante presidencial, Ricardo Anaya, el perredista Fernando Belaunzarán salió en su defensa con el argumento de que es un priista quien busca manchar el nombre de Anaya en esta época electoral.
Belaunzarán afirmó que uno de los clientes (Daniel Rodríguez) del abogado encargado de develar esta presunta red de lavado de dinero, Xamán McGregor, fue secretario técnico del Instituto Político Empresarial de Querétaro, “reconocida por el PRI como una organización adherente” y aseguró que “esto es un vil montaje”.
Pero aún de ser cierto que Daniel Rodríguez tuviera una conexión con el PRI, ¿este simple hecho restaría culpa a Anaya?
El que se le acuse al empresario de estar adherido al PRI no aclara ninguna de las acusaciones en contra de Anaya, y mucho menos sería atenuante para los delitos.
