El presidente Andrés Manuel López Obrador, desde que comenzó su gobierno ha presumido que todas las mañanas, antes de empezar con su habitual conferencia de prensa, se reúne con su gabinete de seguridad, porque según él, está muy consciente que es uno de los principales problemas que deben de atenderse.
Incluso, recordemos que dentro de su lluvia de spots que lanzó en vísperas a su primer informe de gobierno, hubo uno donde el mandatario se encontraba con el equipo de seguridad, donde aparecían los titulares de las secretarías de la Defensa Nacional, Marina-Armada de México, Gobernación , Seguridad y Protección Ciudadana.
En un spot de 30 segundos grabado en sus oficinas con su gabinete de seguridad, el Ejecutivo federal sostuvo que “aquí estamos como todos los días de seis a siete de la mañana de lunes a viernes”.
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Sin embargo, el operativo que se llevó a cabo el jueves pasado en Culiacán con intento de detener al hijo del narcotraficante Joaquín Guzmán Loera, el cual resultó ser todo un fracaso, el presidente de la República ha dicho que no se encontraba informado de que se llevaría a cabo un operativo.
Entonces, ¿ha cancelado sus reuniones mañaneras con el gabinete de seguridad? ¿No se vieron el lunes, martes, miércoles o el jueves en la mañana antes de realizar dicho operativo? ¿Dónde estaba el presidente cuando la Sedena planeó toda la movilización?
Porque lo de la orden de cateo, que primero fue negada, el mismo presidente aclaró que sí existía. Entonces sí debería haber estado enterado.
Sobre el titular de la Sedena, Luis Crescencio Sandoval, apuntó que “yo creo que sí debe haber tenido conocimiento”, pero se negó a confirmarlo; lo mismo señaló sobre el posible conocimiento previo de Alfonso Durazo, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.
Y bueno, para rematar, recordemos cuando López Obrador dijo: “Los grandes negocios, las grandes tranzas que se llevan a cabo en México siempre llevan el visto bueno del presidente de la República. Nada de que él no se entera, el presidente sabe todo lo que está sucediendo, tiene todos los elementos, tiene toda la información. Entonces, si arriba no hay corrupción, si el presidente es honesto, abajo tiene que haber honestidad; ese es el ejemplo que vamos a dejar establecido”, señaló tras recorrer el hospital rural en el municipio de Miahuatlán de Porfirio Díaz, Oaxaca, en agosto pasado.
