El día de ayer, el presidente Andrés Manuel López Obrador mostró su molestia en contra de las personas que utilizan las manifestaciones para lograr un objetivo y pidió al gobernador de Tabasco, Adán Augusto López, dejar en claro el funcionamiento de la famosa Ley Garrote, la cual ha desatado varias críticas pues se dice que pretende reprimir las protestas públicas.
“Deberá aclarar que no es para reprimir libertades, es para que no haya sobornos, que no se instaure el moche como forma de gobierno”, indicó el mandatario.
La Ley Garrote pretende sancionar a cualquier ciudadano que inicie o participe en manifestaciones que impidan el buen desempeño de obras públicas. Según el Congreso de Tabasco aquellos que incurran en dicho delito podrán ser acreedores a una pena de 10 a 20 años d prisión.
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No obstante la mayoría de los legisladores de oposición votaron en contra debido a que consideran que el derecho a protestar libremente se violenta, sin embargo, dejaron abierta la posibilidad de sancionar a aquellos que realicen bloqueos pues en ese caso se estaría perjudicando a terceros.
