“Si pierdo, ahora sí a ‘La Chingada’”, dijo AMLO en febrero de 2012, frase que quedó plasmada como una prueba hemerográfica de que el dueño del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) no tiene palabra.
Fue en el diario Milenio en donde publicó en la primera plana del 6 de febrero de 2012 esta declaración atribuida al originario de Tabasco, en la que prometió retirarse de la política e irse a descansar a su rancho “La Chingada” en caso de perder la elección presidencial.
Lo curioso, es que dicha promesa también la hizo en esta, su tercera intentona de llegar a Palacio Nacional., así que,¿por que habríamos de creerle ahora?
Es bien sabido que los ultimatums del llamado “Mesías Tropical” son sólo un método de presión para lograr adeptos, sin embargo, si dicha fórmula no le funcionó hace seis años, ¿por qué habría de funcionarle ahora?
