Al estar al otro lado de la moneda, el presidente Andrés Manuel López Obrador mencionó que uno de sus mayores objetivos siempre ha sido combatir la corrupción que ha aquejado a México durante muchos años y afirmó que todos aquellos críticos de sus estrategias económicas no son más que “nostálgicos del neoliberalismo”.
“Los nostálgicos del neoliberalismo, los tecnócratas, siguen insistiendo en eso de la economía. La agenda nuestra ya no es la que se dicta en el extranjero, tiene como primer punto en la orden del día acabar con la corrupción, porque es el principal problema de México”, aseveró.
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No obstante, sus constantes cumplimientos a las demandas realizadas por el gobierno de los Estados Unidos, dejan ver claramente que, de nueva cuenta, el presidente se contradice entre lo que dice y lo que hace.
