El Partido Encuentro Solidario (PES) impugnó las elecciones del pasado 6 de junio en 269 de los 300 distritos en donde hubo elección de diputados federales, con la esperanza de que ocurra un milagro y logre salvar su registro.
En dichas elecciones, el PES obtuvo un millón 352 mil votos, que representan el 2.7 por ciento del total de la votación válida, por lo que, al no llegar al 3 por ciento, perdió su registro.
Sin embargo, aún hay dos vías para que el PES recupere su registro, y ambas pasan por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación; una es la anulación de suficientes casillas como para que el INE tenga que hacer un nuevo cálculo de votación válida y la otra es la anulación total en al menos un distrito electoral.
Está clara la influencia que el presidente Andrés Manuel López Obrador tiene sobre un sector del TEPJF, sobre todo de quien lo encabeza, el magistrado José Luis Vargas, y eso es algo que puede pesar en un asunto como el que nos ocupa.
Esta película ya la vimos en el 2015, cuando el PRI, que era el partido en el poder, maniobró jurídica y políticamente para que el TEPJF le permitiera al PT recuperar su registro, que había perdido durante la jornada electoral del 7 de junio de ese año.
El PT recurrió a una estrategia similar a la que ahora ha puesto en marcha el PES. Primero presentó ante el TEPJF 151 recursos de impugnación, con la idea de que se anularan casillas y así, gracias a los nuevos cómputos, obtuviera los mil 572 votos que le faltaban para llegar el 3 por ciento.
En su desesperación, el PT llegó a impugnar el distrito 2 de Aguascalientes, en el que había ganado. Y de manera insólita, el TEPJF aceptó a revisión dicha impugnación, presentada, también de manera insólita, por el ganador de esa demarcación.
El TEPJF desahogó todos los recursos presentados por el PT y anuló algunas casillas, pero no le alcanzó para revivir a este partido, que durante años había sido rémora del PRD y de Andrés Manuel López Obrador y que ahora, de la mano del PRI, luchaba por sobrevivir.
Pasaron varios meses de litigios entre el INE, que declaró varias veces la pérdida del registro del PT, y la dirigencia de este partido, que llevó al campo del TEPJF—en donde siempre encontró cobijo– todas las decisiones del árbitro electoral.
Por fin, el 2 de diciembre del 2015, el TEPJF encontró la forma de darle al PT una oportunidad de revivir. Determinó que este partido tenía derecho a participar en la elección extraordinaria del distrito 1 de Aguascalientes, que tendría lugar cuatro días más tarde.
Y ordenó que el INE contabilizara la votación global del PT para definir la posible pérdida de su registro tomando en cuenta el resultado de esa elección extraordinaria.
En esa elección del 6 de diciembre, el PT obtuvo sorpresivamente no solo los mil 572 votos que necesitaba, sino 14 mil 46, con lo que al realizar un nuevo cálculo, el partido de Alberto Anaya rebasó con mucho el 3 por ciento y el INE se vio obligado a declarar que siempre sí conservaba su registro.
Esto es lo que podría pasar ahora con el PES, uno de los satélites de Morena con los que hasta el momento ya no contará este partido, a menos que el presidente López Obrador, con el apoyo de sus amigos del TEPJF, les haga el milagro.
La fórmula es sencilla. El tribunal anula un distrito, alguno de los que impugnó el PES o alguno de los que impugnó Morena. Y el día de la elección extraordinaria, el gobierno opera para que el candidato morenista mantenga un bajo perfil y ordena apoyar con todos los recursos al alcance al candidato del PES.
Eso fue lo que hizo el PRI con el PT en el 2015. El candidato del PRI mantuvo bajo perfil y bajo el agua se apoyó al petista que, aunque no ganó la diputación que estaba en juego, sí obtuvo los votos suficientes como para que el partido de Anaya conservara su registro.
El PES necesita aproximadamente seis mil votos para repetir la historia del PT. Si logra obtenerlos en una elección extraordinaria, recuperará el registro, tendrá financiamiento por los próximos tres años y podrá aliarse a Morena en el 2024.
¿Habrán hablado del tema el presidente López Obrador y el dirigente nacional del PES, Hugo Erick Flores, durante la reunión que sostuvieron en Palacio Nacional el pasado 22 de junio?
OFF THE RECORD
**MC NO SERÁ BISAGRA
A MC, el partido de Dante Delgado, le fue bien en las elecciones estatales, pues ganó el gobierno de Nuevo León, conservó su dominio en Jalisco y aún pelea en tribunales Campeche.
Pero en la elección de diputados no ocurrió lo mismo. Los 23 legisladores que tendrá en San Lázaro no le alcanzarán para ser la bisagra con la que soñaba Dante.
**EL AUSENTE
La nota del destape que hizo ayer el presidente López Obrador no fue a quienes incluyó, sino a quién ignoró.
El gran excluido de esa lista fue el coordinador de Morena en el Senado, Ricardo Monreal.
Algo estará pensando hacer Monreal, pues a sus más allegados les ha asegurado que estará en la boleta electoral del 2024.
twitter:@pepecontreras_m
