Después del “Culiacanazo“, cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador liberó a Ovidio Guzmán López, uno de “Los Chapitos“, éstos aumentaron aún más su poder en varias entidades del país.
Tal es el caso de Baja California, Sonora, Chihuahua, Durango, Zacatecas, Guerrero, Estado de México, Colima, Aguascalientes, Querétaro, Tabasco, Campeche, Tamaulipas, Oaxaca, Jalisco, Yucatán, Quintana Roo y la Ciudad de México.
De acuerdo con una investigación de InSight Crime, “Los Chapitos” controlan el mercado ilegal de enervantes en Sinaloa, y tienen tiendas que operan a semejanza de las que existen en los estados de la Unión Americana donde la marihuana es legal.
Según InSight, en Culiacán existen al menos 18 dispensarios, en donde el consumidor puede encontrar “cremas, aceites, mieles, molinos, brownies, galletas, frituras y dulces de todo tipo con tetrahidrocannabinol (THC), el componente sicoactivo de la cannabis, y hasta otras drogas como LSD y crack”.
Masacres de “Los Chapitos” tras la liberación de Ovidio
Según el gobierno federal, se liberó a Ovidio Guzmán, para evitar una masacre. Sin embargo, apenas el pasado 3 de diciembre, un enfrentamiento entre sicarios del grupo que dirigen los hijos del Chapo dejó un saldo de diez muertos en San Luis Río Colorado.
¿Cuántos de los 140 mil muertos, de las masacres que han ocurrido en México desde entonces, llevan el sello de Los Chapitos?
Opinión de Héctor De Mauleón para El Universal
