En medio del enojo de fanáticos y lacayos aquí advertimos, de manera reiterada, que eran contundentes las pruebas de que en sólo 38 meses, el de López Obrador se ha convertido en el peor gobierno de la historia.
Sin embargo –y a despecho de muchos malquerientes–, los datos duros y no pocos especialistas hoy confirman nuestra hipótesis; a la mitad del camino, el de AMLO se confirma como “un gobierno fallido”.
Fallido en crecimiento económico, en empleo, pobreza y pobreza extrema; en violencia y muertes a causa de la criminalidad sin freno; fallido en la mayor tragedia social con 600 mil muertos a causa de la pandemia y fallido por la epidemia de feminicidios, desapariciones y periodistas asesinados.
Y todo ello sin tomar en cuenta que buena parte del territorio nacional está en manos del crimen –sin control alguno del Estado–, y que en México las bandas criminales son dueñas de municipios y gobiernos estatales, en una suerte de “narco-gobiernos” sino es que un “narcoestado”.
Curiosamente el primero en poner los datos duros sobre la mesa fue Carlos Urzúa, primer secretario de Hacienda de López, quien en un artículo para El Universal fue demoledor al advertir el fracaso histórico de Obrador.
Así lo dijo: “Durante los tres primeros años del gobierno de Andrés Manuel López Obrador la economía sufrió el mayor retroceso registrado en la historia de México, desde hace 90 años…
“Este lunes (31 de enero del 2022) el INEGI liberó el estimado oficial sobre el crecimiento que se tuvo en el año 2021. Ese rebote que se esperaba, tras la recesión registrada en 2020, fue menor a lo esperado.
“Y las malas noticias continúan pues para este año se pronostica un crecimiento entre dos y tres por ciento por lo que se tendrá que esperar hasta el 2023 para recuperar el nivel de producción que se tuvo en 2018…”.
Al final Urzúa preguntó: “¿Cómo explica ese deplorable desempeño?”
Y así responde: “El gobierno simplemente dejó que quebrara parte del sector productivo del país. Una inexplicable equivocación que explica parte de la actual pesadilla”.
En pocas palabras, el primer secretario de Hacienda de AMLO confirma que Obrador es el presidente mexicano del siglo… sí, del siglo perdido en economía.
Pero también son muchos los mexicanos que se niegan a creer en los datos duros que ratifican que el de AMLO es el peor gobierno no sólo en materia económica sino en todos los rubros.
Por eso, recurrimos a un breve repaso sobre las características básicas que definen, según los conocedores del tema, a un “estado fallido”.
1.- Crisis económica sin control; inflación y desempleo.
El propio Carlos Urzúa se encargó de explicar que en sólo tres años, el gobierno de López sufrió el mayor retroceso económico en 90 años, sin contar con la inflación galopante y su impacto en los mexicanos más pobres.
2.- Corrupción política.
Sería suficiente enumerar los escándalos de raterías y transas de la prole y la claque presidencial –y la impunidad oficial–, para llegar a la conclusión de que el de AMLO es el gobierno más corrupto de la historia.
Pero el dato duro demoledor es que en sólo 38 meses, el gobierno de López sólo ha licitado el 10 por ciento de la obra y el gasto públicos. Es decir, 90 por ciento del dinero de los mexicanos “baila” en “la fiesta de corrupción” de López, su familia y su pandilla criminal.
3.- Altos niveles de criminalidad.
Si no indigna a los mexicanos el mayor saldo criminal de la historia con 120 mil muertes violentas; cien mil desaparecidos; diez mil feminicidios, 800 masacres y una epidemia de robos y asaltos, en solo 38 meses de gobierno, entonces los ciudadanos están ciegos, sordos y son idiotas.
Sin contar la mayor cantidad de periodistas asesinados en la historia y en el mundo; crímenes de Estado por los que también deberá pagar López.
4.- Incapacidad del Estado para atender servicios básicos, como salud.
El fracaso de AMLO es de espanto: 320 mil muertes por la pandemia, según cifras oficiales, y 600 mil, según cifras extraoficiales.
Sí, la mayor mortandad luego de la Revolución Mexicana; una tragedia provocada por un gobierno ineficaz, indolente y criminal.
5.- Incapacidad estatal para atender servicios básicos, como educación.
La educación en México ha sufrido en sólo tres años uno de los mayores rezagos de la historia, al cancelar la evaluación y los exámenes. Pero además, en la pandemia desertaron de la educación pública un millón de niños y jóvenes; la mayor deserción de la historia y del siglo.
O si se quiere, uno de cada 20 niños y jóvenes abandonaron sus estudios en el gobierno de López. Una tragedia humanitaria más.
6.- Ineficacia judicial.
El Poder Judicial mexicano, igual que el Poder Legislativo, fue atrapado por el gobierno de Obrador y sólo sirve para las venganzas presidenciales.
Las bandas criminales mandan en buena parte del país, mientras que a prisión sólo van los enemigos, adversarios y críticos del presidente y el mejor ejemplo del fracaso judicial es que de 54 periodistas asesinados en 38 meses de la gestión de AMLO, sólo cinco casos han sido investigados.
7.- Pérdida de control territorial.
Según el gobierno de Estados Unidos, en México el 50 por ciento del territorio nacional está en manos del crimen organizado.
Así o más claro que no hay gobierno en México y que los “mandones” son los cárteles criminales.
8.- Altos niveles de informalidad, pobreza y pobreza extrema.
Por lo menos el 50 por ciento del empleo en México es conocido como “empleo informal”; una actividad que se estimula desde el propio gobierno federal; el mismo que también ha creado los mayores niveles de pobres y pobres extremos, con más de 10 millones de mexicanos desplazados a esa condición; la mayor cifra del siglo.
9.- Gobierno autócrata, en manos de un solo hombre.
En México han muerto los Tres Poderes de la Unión, no existe División de Poderes y el gobierno está en manos de un solo hombre; que decide y opina. La democracia vive el peor momento histórico y del siglo en México.
10.- Ausencia de elecciones libres.
El mejor ejemplo de la muerte de la democracia electoral es la trampa llamada “revocación de mandato”, que no es más que un diseño para dar muerte al INE, que es la institución garante de los procesos electorales.
Les queda claro que López Obrador es el presidente mexicano del siglo… sí, del siglo perdido para 130 millones de compatriotas.
¿Reaccionarán los mexicanos para llevar a juicio político al peor presidente del siglo?
Al tiempo.
