El presidente Andrés Manuel López Obrador, el que se dice ser el más humanista de toda la historia, aparte de no respetar el luto nacional por las víctimas de la tragedia en la Línea 12 del Metro, tampoco demuestra ningún interés ni importancia hablar sobre el tema.
Mientras hay ocasiones que dedica todo el tiempo de su mañanera a atacar a periodistas, medios de comunicación u órganos autónomos, para el derrumbe de una obra en la cual están involucrados a personajes cercanos suyos solo dedicó unos minutos.
Incluso el día de ayer, dedicó más tiempo en señalar a la prensa mexicana de “aprovecharse” de la tragedia para atacar a su gobierno.
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Al ser cuestionado por la prensa sobre el tema, siempre pasaba la palabra (la bolita) a la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum y al canciller Marcelo Ebrard, (uno de los responsables de la obra). Lo único que se limitó a expresar fueron sus condolencia a los familiares de las víctimas y que se harán las investigaciones correspondientes pero pidió no señalar a nadie.
Queda claro que estamos viviendo el gobierno no solo más incapaz de la historia, sino también más cínico y sin vergüenza.
AIS
