Desde hace un mes, circula en redes sociales la versión de el candidato presidencial de Morena, Andrés Manuel López Obrador, mantiene un estado de salud cuestionable. Incluso, se señala que precisamente hace aproximadamente cuatro semanas, el tabasqueño estuvo hospitalizado.
Este martes, el periodista Jorge Fernández Menéndez, habló de lo anterior en su columna publicada en Excélsior, en donde se dice que AMLO “consume antipsicóticos, que no sigue las indicaciones de los médicos que vigilan su corazón, que vive en el estrés, que no lleva la dieta adecuada, que no descansa, que tiene 65 años, pero se ve más viejo“.
La salud del político tabasqueño no es la mejor, sobre todo después del infarto agudo al miocardio que sufrió en 2013, por el que tuvo que ser intervenido de emergencia.
Y es que doce años de intensa campaña deja mella en el cuerpo y, probablemente más ahora, ante un Andrés Manuel que se muestra benevolente la mayor parte del tiempo y asegura que todo es “amor y paz“. Es decir, probablemente tenga que aguantar tremendos corajes antes sus adversarios y las críticas, pero los guarda con tal de llegar a la silla presidencial.
Hay que recordar que, en diciembre pasado, el entonces precandidato presidencial del PRI, José Antonio Meade, propuso que se sometieran todos los aspirantes a pruebas de salud física y mental. El oriundo de Macuspana rechazó de inmediato la propuesta.
“Es un asunto muy banal, el país tiene graves problemas (…) También le contestó, soy hipertenso. Me tengo que tomar unas pastillas, un cóctel de pastillas diarias para que no me aumente la presión“, refutó a Meade en aquella ocasión.
Casi un mes después, durante un mitin en Mexicali, Baja California, a la mitad de su discurso, el político tabasqueño estuvo a punto de desmayarse en pleno acto. Fue alcanzado por una simpatizante que estaba a su lado, de lo contrario se hubiera desvanecido.
.@lopezobrador_ estuvo a punto de desmayarse durante un mitin con simpatizantes de Mexicali, BC. “Casi a la mitad de su discurso, el político tabasqueño comenzó a desvanecerse, pero fue alcanzado por una maestra mexicalense que estuvo a su lado”: Notimex (11/ene/09) pic.twitter.com/Eq6uwures8
— Revista etcétera (@revistaetcetera) 15 de mayo de 2018
A inicios de este mes, cuando AMLO inició el “pleito” con la Iniciativa Privada. Acusó de un plan por parte de los empresarios Alberto Bailléres, Alejandro Ramírez, Eduardo Tricio y Claudio X. González, de convencer al presidente Enrique Peña Nieto de que José Antonio Meade declinara a favor de Ricardo Anaya.
Desde Zongolica, Veracruz, el tres veces candidato presidencial hizo tales declaraciones. Sin embargo, un video muestra cómo tardó más de lo usual en pronunciar y recordar los nombres de los empresarios, e incluso, antes de acusarlos pareció estar a punto del desmayo.
Este miércoles en la columna que publica El Financiero de Raymundo Riva Palacio, el ataque al corazón que tuvo hace casi cinco años, llevaron a López Obrador a contratar a un grupo de médicos cubanos que viven en Miami, liderados por el neurocirujano Félix Dolorit, quien desde diciembre de 2013 ha viajado regularmente a México para revisar con frecuencia al tres veces candidato presidencial. Se habla de visitas quincenales.
Andrés Manuel López Obrador debe aclarar dichas versiones. A 45 días de las elecciones presidenciales, es justo para los electores y más siendo el puntero en todas las encuestas, que el tabasqueño informe sobre su estado de salud. La ciudadanía tal vez le entregue el poder presidencial, y en caso de ser así, se espera que termine su mandato y que su estado de salud no intervenga en las decisiones que tome para el rumbo del país.
