Mientras el candidato presidencial de Morena, Andrés Manuel López Obrador se empeña a criticar a los aspirantes a las gubernaturas de Puebla y Veracruz y los califica como una especie “de monarquía de la moronga azul”, dentro de su partido él mismo encabeza la monarquía.
López Obrador critica que en las candidaturas de los aspirantes a la gubernaturas de Puebla y Veracruz hay nepotismo… y tiene razón.
En Puebla, el ex mandatario Rafael Moreno Valle negoció su declinación a sus aspiraciones presidenciales con el precandidato de ‘Por México al Frente’, Ricardo Anaya Cortés a cambio de dejar que su esposa Martha Erika Alonso Hidalgo compita por la gubernatura del estado a través del Frente.
En Veracruz, el actual gobernador, Miguel Ángel Yunes Linares negoció la candidatura para su hijo, Miguel Ángel Yunes Márquez dejando fuera a Dante Delgado, del Movimiento Ciudadano (MC), quien en un principio quería ser candidato.
Sin embargo, dentro de Morena hay nepotismo y el mismo Andrés Manuel tiene su propia monarquía, pues no sólo impone a sus hijos como “delegados”, sino que además, les da facultades por encima de los dirigentes formales de las entidades a donde los asigna.
Por ejemplo, el hijo mayor del tabasqueño, José Ramón López Beltrán, fue designado el año pasado como Delegado Estatal de Morena en el Estado de México. Su tarea consiste en coordinar los seis mil 459 comités seccionales de Morena en la entidad, rumbo a la elección presidencial de 2018.
El segundo hijo de AMLO, Andrés Manuel López Beltrán, es el ejemplo perfecto del nepotismo en la Ciudad de México, cuando éste llegó como delegado, pasó por encima de la autoridad de Martí Batres, quien en ese momento era el líder del partido en la Ciudad.
En 2015, “Andy” fue coordinador de la campaña de Morena en Guerrero, y en 2012, cuando Morena era una asociación civil, ocupó el puesto de Consejero, con la tarea de conformar los comités que a la postre le permitirían obtener el registro como partido político.
El tercer hijo de AMLO, Gonzalo López Beltrán, es comisionado de Morena en Tlaxcala, y ya trabaja para preparar las elecciones de 2018.
De gira en Puebla, el tabasqueño, criticó a lo que él llama “la monarquía de la moronga azul” ¿No se morderá la lengua? pues él tiene su propia monarquía en Morena.
