La idea de crear la empresa estatal Gas Bienestar, que dependerá de Pemex, se implementó en 2009 por el entonces presidente de Venezuela, Hugo Chávez, que ante las fallas, terminó dejando a los ciudadanos cocinando con leña.
Algo parecido sucedió en Bolivia, otro país que implementa la distribución de gas mediante conexiones domiciliarias. Desde el 1 de julio de este año, se entregaron redes y conexiones de gas domiciliario para beneficiar a más de 22 mil personas del distrito 7 del municipio de Viacha.
Pero la idea de repartir gas a domicilio no es la única que se repite en México. Los programas del bienestar que implementa López Obrador, donde participa la Guardia Nacional, son similares a los del Plan Bolívar 2000.
En febrero de 1999, después del inicio del mandato de Hugo Chávez, su administración anunció este plan, el cual consistía en un paquete de programas sociales para resolver problemas de la población, como la pobreza y el desempleo. En estos participaron las Fuerzas Armadas, denominando una alianza cívico-militar.
También las Universidades del Bienestar, donde en México se dan becas de dos mil 400 pesos mensuales a los alumnos, son similares a las implementadas en Venezuela desde la administración chavista con el nombre de “Programas de Educación: Robinson, Rivas y Sucre”.
En entrevista con La Razón, Edgar Ortiz Arellano, académico de la UNAM, señaló que México adopte modelos de países del eje bolivariano a todas luces es incorrecto, pues parece que vamos en retroceso.
“Pareciera que en vez de que los países se igualen en términos de desarrollo económico político, en México vamos en retroceso, porque pareciera que quiere igualarse a estos países que evidentemente no se comparan ni en desarrollo en ningún ámbito al que tiene nuestro país”, reiteró.
Con información de La Razón
AIS
