Colectivos feministas se han manifestado desde la semana pasada por la creciente violencia de género, por ello han exigido al gobierno de Andrés Manuel López Obrador que tome medidas para erradicar los asesinatos en contra de las mujeres.
Sin embargo, el mandatario tabasqueño ha tratado de minimizar este tema al señalar que los feminicidios “no inquietaba” al pueblo; que al contrario, los mexicanos están “felices”.
Y para demostrar que a López Obrador no le interesa el bienestar, ni la seguridad de las mujeres tenemos las declaraciones que dijo el pasado domingo durante su visita en Sonora, quien al ser cuestionado por medios locales por el caso del asesinato de la niña Fátima le echó la culpa a la degradación provocada por el modelo neoliberal.
“Se miden los homicidios, pero no se mide el grado de descomposición social que produjo el modelo neoliberal. Hay una crisis profunda de pérdida de valores, no han pasado a más las cosas, de por sí están muy graves, porque México es un país con una gran reserva de valores pero fue mucha descomposición que produjo el individualismo, el predominio de lo material”, acusó AMLO.
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En ese sentido, señaló que hallar y encarcelar a los responsables del brutal homicidio de la menor no es la solución, sino el “purificar” la vida pública.
“Esto no se resuelve con policías, cárceles o amenazas de mano dura”, añadió AMLO.
¿Qué podíamos esperar de un narcogobierno que se preocupa por cuidar y proteger a los delincuentes?
Con información de El Imparcial
