El diputado federal por Morena Pablo Gómez ha sido complaciente con candidaturas como la de Félix Salgado Macedonio, Clara Luz o Raúl Morón, las tres cuestionables, al grado que la de Guerrero y Michoacán fueron canceladas por el Instituto Nacional Electoral (INE) tras no entregar sus presupuestos de precampaña.
Sin embargo, en el año 2000 Gómez, entonces en el PRD, fue un farreó opositor de la candidatura de Andrés Manuel López Obrador al jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, ya que el tabasqueño ni siquiera estaba inscrito en el padrón electoral local y tampoco cumplía la residencia de cinco años continuos en la ciudad, algo que exige la ley.
Además, ahora como presidente, López Obrador ha tenido el descaro de decir que “estos de arriba entregaban candidaturas a quienes no reunían los requisitos“.
Al parecer, el impulso de candidaturas de manera ilegal es la marca de la casa en Morena, ya que en hace 21 años AMLO se aprovechó de esa particularidad para ser jefe de Gobierno de la capital, y ahora Félix Salgado Macedonio y Raúl Morón buscan hacer los mismo.
JZ
