El candidato presidencial de Morena, Andrés Manuel López Obrador, denunció que el Gobierno de la Ciudad de México y el PRD desvían recursos del presupuesto para comprar votos en la capital y en todo el país.

El tabasqueño calificó de “inédita” dicha situación en la capital del país.

Una mentira más de AMLO. Nada nuevo. La compra de votos que tanto desdeña ahora fue implementada por él mismo en sus tiempos como jefe del Gobierno del DF.

Él inauguró la infausta costumbre de que los funcionarios se promovieran –no sus obras sino ellos y su imagen–, con dinero público.

Incluso, el oriundo de Macuspana ya puso a su hijo Andrés Manuel a “cazar” la presunta entrega de tarjetas de despensa por las cuales han sido señalados militantes del PRD en la CDMX.

Plásticos que el propio Andrés Manuel creó y puso a disposición de la ciudadanía para ganar adeptos para él y para su partido, en ese entonces como parte del sol azteca. Así es, los programas sociales a favor de los adultos mayores que iniciaron en 2001 y se mantienen hasta el día de hoy.

Al paso de AMLO como mandatario del Gobierno capitalino, René Bejarano –secretario particular en ese entonces–, Carlos Imaz –esposo de Claudia Sheinbaum– y Gustavo Ponce –secretario de Finanzas– fueron captados en video, recibiendo millones de pesos para la causa obradorista, al estilo de Eva Cadena en 2017, pero para Morena. En el caso de Ponce, el angelito gastaba dinero del erario apostando en Las Vegas.

Desde el inicio del gobierno de AMLO abrumó con propaganda suya, personal y pagada del erario. Incluso en los preservativos masculinos que repartía el Sector Salud aparecía su rostro, según recordó este lunes el periodista Pablo Hiriart.

Eran 13 mil taxis piratas del grupo Panteras que pagaban cuota al Frente Popular Francisco Villa, del PRD en ese entonces, ahora de Morena. Ese dinero debió de haber llegado a la campaña electoral de López Obrador.

El dueño de Morena usó el presupuesto capitalino con fines electorales: otorgó programas sociales con miras a crear clientelas a su primera candidatura presidencial, en 2006.

Tal ha sido su ambición de poder que, la deuda pública contraída por el gobierno de la capital aumentó durante la gestión de Andrés Manuel, de acuerdo con datos del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas. En 2001, fue de 32 mil 788 millones de pesos, y para junio de 2005 –un mes antes de que AMLO dejara el cargo– esa cifra ascendió a 41 mil 439 millones.

De manera sinvergüenza, el tabasqueño ahora dice que de en un hecho “inédito”, el PRD desvíe recursos con fines electorales… Tal y como Andrés Manuel López Obrador ha hecho durante los últimos 18 años.