En estos días se ha debatido si se debería anular la elección de Tamaulipas debido a las irregularidades y la intromisión del crimen organizado.
Para ello, recientemente se han revelado diversas pruebas sobre cómo grupos criminales financiaron la campaña electoral del morenista Américo Villarreal, gobernador electo de Tamaulipas, y de cómo está “amarrado” con diversos cárteles.
Ante el temor de que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) invalide esta elección, Villarreal Anaya solicitó ayer su reincorporación al Senado de la República para obtener el fuero y no se a investigado.
Sin embargo, esta decisión podría salirle caro ya que, por ley, no podría ser mandatario estatal.
De acuerdo con la Constitución de Tamaulipas, ningún funcionario puede asumir el cargo de gobernador si es que desempeñan algún cargo público.
“Los que desempeñen algún cargo o comisión de otros Estados o de la Federación, a menos que se separen de ellos 120 días antes de la elección, sean o no de elección popular”, se lee en el artículo 79 donde se establecen las condiciones en que un ciudadano no puede asumir el cargo de gobernador.
Y es que, como ya les había adelantado, la Constitución de Tamaulipas prohíbe asumir como gobernador a quien no se haya separado 120 días días antes de la jornada del que desempeñaban.
Por hacer la pantomima de persecución, Villarreal regresó por un fuero que nunca perdió. pic.twitter.com/LfsamoxTqI
— Fernando Belaunzarán (@ferbelaunzaran) September 28, 2022
MSA