¿Alistan compra de votos? Programas sociales acapararán gastos en 2024

Especialistas alertan que la opacidad con la que se ejercen los programas sociales aumenta el riesgo de uso clientelar

¿Alistan compra de votos? Programas sociales acapararán gastos en 2024
Foto: El País

Pese a que el Gobierno Federal tendrá que “ajustarse el cinturón” en 2024, porque estima contar con menos ingresos, ello no evitará que destine más recursos a los megaproyectos del presidente Andrés Manuel López Obrador y sus programas sociales, en especial a las Pensiones del Bienestar para las Personas Adultas Mayores.

De acuerdo con los precriterios de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), se plantea incrementar en un 29% el presupuesto a este programa social en 2024, año de las elecciones presidenciales.

Con casi 100,000 millones de pesos adicionales, la dependencia propone subir el gasto de este programa de 339,341.4 millones de pesos a 439,149 millones de pesos.

Este programa social sería el único con un aumento significativo en 2024, ya que para el resto se esperan incrementos mínimos, que apenas consideran la inflación.

Son muchísimos recursos los que se están yendo a este programa y, obvio, no se puede dejar de analizar este escenario en 2024, que va a ser en pleno contexto electoral”, indicó Manuel Guadarrama, coordinador de Gobierno y Finanzas Públicas del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).

¿A cuánto aumentará el presupuesto de los programas sociales de la 4T?

 

El programa Servicios a grupos con necesidades especiales, por ejemplo, pasaría de 318.8 millones de pesos aprobados en 2023 a 334.2 millones de pesos en 2024. El Apoyo para el Bienestar de las Niñas y Niños, Hijos de Madres Trabajadoras subiría de 2,926.5 millones de pesos a 3,067.7 millones de pesos; Sembrando Vida, de 37,136.5 millones de pesos a 38,928.6 millones de pesos, y la Pensión para el Bienestar de las Personas con Discapacidad Permanente, de 26,577.8 millones de pesos a 27,860.4 millones de pesos, según los Precriterios Económicos 2024 que la SHCP entregó al Congreso de la Unión apenas este 31 de marzo.

Es decir, en términos nominales, cada uno de estos cuatro programas sociales, a cargo de la Secretaría del Bienestar, tendría apenas 4.8% más recursos el próximo año.

Ya en 2023, la Pensión del Bienestar para Personas Adultas Mayores acapara el presupuesto total que se destina a los programas sociales. De cada 10 pesos dedicados a este rubro, cuatro son para esta iniciativa.

Aunque el gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha dicho en diversas ocasiones que su administración gastaba más en programas sociales que gobiernos anteriores, fue hasta este año que realmente rebasó el presupuesto promedio, con 865,227 millones de pesos.

En 2014, se habían gastado 811,000 millones de pesos y, prácticamente, después de este año, se había mantenido por debajo de los 800,000 millones de pesos el gasto en programas sociales”, explicó Guadarrama.

Te puede interesar | “4T tiene vía libre para la opacidad gracias a parálisis del INAI”, alertan expertos

Pese a que la SHCP estima contar con 131 mil millones de pesos menos en ingresos presupuestarios en 2024, el aumento a la pensión se mantiene. El riesgo es que, para cumplir este objetivo, el gobierno aplique recortes en otras áreas importantes.

La apuesta es recortar el gasto administrativo de las dependencias de la Administración Pública federal, según la SHCP. Sin embargo, advierte Guadarrama, esta política de austeridad ya ha afectado la operación de algunas instituciones.

Las finanzas públicas continúan presionándose. A pesar del optimismo de la Secretaría de Hacienda, sí vamos a ver un cierre de año complicado y, el siguiente año, en pleno proceso electoral, habrá que ajustar más el cinturón dentro de la administración. No es una buena noticia si consideramos que la austeridad ya está impactando la operación”, advirtió.

Falta de transparencia abre la puerta a usar los programas sociales como ‘moneda electoral’

 

Otra preocupación es el desbalance en la asignación de recursos para los programas sociales, pues no se considera un presupuesto intergeneracional. Es decir, el dinero se centra en adultos mayores, mientras que el destinado a otros sectores poblacionales, como niñas, niños, adolescentes, madres o emprendedores, expone, queda de lado.

Nadie está en contra de un programa social que ayuda a este sector de la población, pero no es un presupuesto que esté pensando en futuras generaciones”, resaltó.

Aunque la Secretaría de Hacienda ha hecho énfasis en que los recursos para los programas sociales y las obras prioritarias se mantendrán en este sexenio y, en el caso de los primeros, incluso aumentarán, el experto del IMCO considera que, en el contexto económico actual, esta decisión se relaciona también con las próximas elecciones federales.

Se da en este contexto electoral un mayor gasto en programas prioritarios. Sin duda, sí hay un riesgo de que se den estos apoyos de forma clientelar”, subraya.

Por su parte, Dalia Toledo, directora de Finanzas Públicas y Anticorrupción de Ethos, Innovación en Políticas Públicas, expuso que la opacidad con la que se ejercen los programas sociales en el actual gobierno aumenta el riesgo de uso clientelar rumbo a las elecciones presidenciales de 2024.

La falta de transparencia abre la puerta a usar los programas sociales como ‘moneda electoral’”, ha señalado.

Con información de Expansión Política

MSA