Los Estados y el Gobierno Federal de Alemania, han decidido fortalecer las medidas de seguridad para evitar el propago del virus en el país.
“Las medidas vigentes desde el 2 de noviembre no han sido suficientes, desde hace unos días vemos cómo han crecido los contagios de forma exponencial y hay una necesidad urgente de actuar”, informó la canciller, Angela Merkel.
Aunque Alemania logró enfrentar la primera ola de contagios de manera exitosa, el rebrote y el golpe de la segunda ola, solamente han aumentado el número de casos y se teme que, de no tomar medidas oportunas, se rebase el límite del sistema de salud.
“Necesitábamos entre un 70% y un 75% de reducción de contactos y en el mejor de los casos hemos logrado un 40% y los contactos han vuelto a subir drásticamente, debido en parte a las compras de Navidad”, explicó la canciller.
A partir de esta semana, las medidas que se aplicarán serán: la suspensión de clases hasta inicios del siguiente año; el cierre de comercios no indispensables, solamente supermercados, farmacias, bancos y gasolineras estarán abiertos; la prohibición de venta de alcohol en la calle con el cierre de bares y la limitación de contacto entre la población.
Esto se suma a las medidas que ya llevan tiempo en rigor, como el cierre de espacios de ‘ocio y entretenimiento’; el uso de mascarillas y la separación de un metro y medio en espacios religiosos (iglesias, mezquitas y sinagogas), así como la limitación de reuniones hasta cinco integrantes, aplicable también en fechas decembrinas, o el toque de queda en algunas ciudades como Baviera.
A diferencia de otros países, Alemania ha establecido un sistema de multas a quien ignore la regulación establecida.
Con información de El País
EY