Alejado del pueblo y con tareas pendientes; así terminará AMLO su sexenio

Alejado del pueblo y con tareas pendientes; así terminará AMLO su sexenio
Foto: CNN

Cada vez que puede, el presidente Andrés Manuel López Obrador presume los “altos” niveles de popularidad y de aceptación que tiene.

En ese sentido, siempre hace alarde de su cercanía con los mexicanos y que el pueblo “lo protege”.

Sin embargo, conforme ha avanzado su sexenio, el mandatario tabasqueño se ha alejado de los mexicanos por el miedo que tiene de que le reprochen toda su corrupción.

Por ejemplo, dejó de usar vuelos comerciales debido a que cada vez más mexicanos lo encaran y le critican su gobierno fallido, criminal y autoritario.

En ese sentido, ha usado vehículos de la Fuerzas Armadas para trasladarse por el país.

Asimismo, cuando sale de Palacio Nacional para visitar un estado, lo hace escondiéndose en los cuarteles militares para evitar que el pueblo “bueno y sabio” lo confronte y así no escuche sus quejas y reclamos.

Además,  ha hecho reuniones privadas y recorridos controlados a aquellos eventos multitudinarios donde se ‘placeaba’ con el pueblo.

 

Ya no usa vuelos comerciales para evitar críticas

Para politólogos, esto es normal en la recta final del sexenio por el desgaste natural del ejercicio de gobierno y por ello el presidente prefiere entornos seguros y controlados que le eviten el reclamo social y la confrontación.

Es el desgaste natural de un gobierno lo que estamos viendo cuando observamos a un presidente que poco a poco o mucho a mucho, se va aislando y generando un entorno que le garantice seguridad”, explicó Salvador Mora, profesor del Centro de Estudios Políticos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Y agregó: “Cuando hay población que está expuesta, el presidente no asoma la cara para acercarse al conflicto y ofrecer una salida. Es un presidente que rehúye a la confrontación con el pueblo, porque sabe que ahí hay un alto costo”.

 

En los primeros años de su gobierno, él solía viajar de norte a sur en aerolíneas comerciales junto a miembros de su Ayudantía y secretarios de Estado, incluso así realizó su primer viaje a Estados Unidos para reunirse con Donald Trump.

Sin embargo, aunque no ha querido hablar de ello, el mandatario tabasqueño cambió su traslado por el país de vuelos comerciales a aviones de la Fuerza Aérea y helicópteros.

Ha rehuido ya a la confrontación y al malestar social que algunas veces enfrentó cuando tomó vuelos comerciales.

 

AMLO ya no va con la gente porque “le mandan provocadores”

El presidente solía exaltar que podía “caminar entre la gente”, sin embargo, cada vez menos se le ve acompañado de los ciudadanos. De acuerdo con el mandatario, ha evitado ciertos recorridos para “no caer” en lo que hicieron otros gobiernos: ir solo a tomarse la fotografía.

¿Cómo voy a venir aquí para tomarme la foto?, ir a una colonia con unas botas que sé que no me van a cubrir y que me voy a mojar para ir a entregar una despensa y que me tomen una foto. A lo mejor los que nunca han hecho eso, pues tienen que mostrarlo”, dijo respecto a la inundación de Tabasco en el 2020, cuando su gobierno decidió inundar localidades pobres para evitar que se perjudicara la refinería de Dos Bocas.

Para Azucena Rojas, profesora del Tecnológico de Monterrey,  López Obrador ha caído en algunos momentos de protagonismo, más que de ayuda a la gente que lo necesita.

A horas del paso del huracán “Otis”, más que llevar la ayuda, vimos un show del presidente. Es cierto que en el primer día de la catástrofe el presidente intento llegar por tierra a Acapulco, pero el difundir una fotografía de un Jeep atascado en el lodo, fue un show. Un show para desviar la atención de lo que realmente estaba pasando”, expuso.

Sobre este desastre natural en el puerto de Acapulco, AMLO explicó por qué no había realizado actos para reunirse con los damnificados: “me mandan provocadores”.

No puedo exponerme, no es Andrés Manuel; si se tratara de Andrés Manuel, respondería yo como cuando estábamos en la escuela, como cuando estaba yo estudiando en Tepetitán, que había algo y decíamos: ‘A la salida nos vemos’. Pero, no, soy el presidente de México, tengo que cuidar la investidura presidencial. No soy Andrés Manuel, soy el presidente y no puedo permitir que nadie me ningunee. O sea, prestarme, caer en una provocación, que eso es lo que quieren”, dijo el pasado 14 de noviembre.

AMLO no quiere poner en riesgo su liderazgo

Mientras en el arranque de su sexenio todos los fines de semana solía recorrer el país y encabezar varios eventos públicos, ahora la agenda del mandatario federal está prácticamente compuesta de asuntos privados. 

Ya sea recorridos por el Tren Maya, evaluación de obras como el Tren Interoceánico, o reuniones con autoridades, ya hay poca asistencia de simpatizantes del mandatario federal.

El presidente prefiere mantener su comunicación con los ciudadanos a través de sus “mañaneras” y en redes sociales.

Esto forma parte de una narrativa en la cual todas las mañanas él asume que su mañanera es el mejor reflejo de un contacto directo con el pueblo… Al presidente yo lo veo más en una dinámica de ir cuidando el resultado de esa narrativa que él ha ido constituyendo en el que el pueblo, concepto en el que a modo de saco, mete a un ficticio 99% de la población del país , lo apoya, y 1% de la población excluida de su narrativa”, refirió Mora.

A decir de los expertos, el presidente no quiere poner en riesgo su liderazgo ni la aprobación que casi cada semana suele presumir a través de la encuesta de Morning Consult que lo ubica como el segundo jefe de Estado mejor evaluado en el mundo.

 

Los pendientes y sucesión

Cabe recordar que la reforma electoral de 2014 adelantó la toma de posesión para la siguiente persona que conducirá el país; con ello, Andrés Manuel deberá entregar la banda presidencial el 1 octubre de 2024 y no en diciembre.

Para este tramo final, hay varios asuntos que ocuparán a López Obrador tanto de administración pública como de índole político-electoral, entre ellos:

1.- La reconstrucción de Guerrero.

2.- Impulsar la aprobación de sus reformas constitucionales previo a la sucesión presidencial.

3.- La conclusión de obras.

4.- Enfrentar los altos índices de violencia del sexenio con más homicidios dolosos.

5.- Sentar las bases de su sistema de salud pública.

6.- En el aspecto político, hay dos asuntos que ocuparán al mandatario federal: 

6.- La presidencia de la República y el Congreso de la Unión.

La intención es ganar de manera contundente, no es lo mismo ganar la Presidencia que ganar la Presidencia con márgenes de más de dos dígitos, o además ganar el Congreso clave para sus últimas reformas”, explica Patricio Morelos, politólogo y catedrático del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores Monterrey (ITESM), quien también advirtió que AMLO se mantendrá activo en Morena para atraer votos.

Con información de Expansión Política

MSA