Montserrat Caballero, alcaldesa de Tijuana, presumió que ya no le pega a su hijo porque los son para los animales. Vaya manera de disciplinar.
La alcaldesa de Tijuana, Baja California, Montserrat Caballero, contó parte de su vida en familia, de la cual celebró ya no golpear a su hijo, pues argumentó que los golpes son para los animales.
Esto fue mencionado por ella al inaugurar un consultorio móvil del programa “Quiere tu mente” y desarrollar un discurso sobre la importancia de la salud mental en la relación padres-hijos, en un plantel de preparatoria.
“Hoy que ya no está mi mamá, pienso qué difícil la tenían nuestros papás que aprendieron con golpes, y pues ¿qué nos iban a enseñar ellos? Pues los golpes”, expresó.
“Hoy yo ya no le pego a mi hijo”, compartió.
“De repente le grito porque tampoco soy una santa, y luego ya no les puedes pegar, ¿verdad?
“Ya no le pego, ¿por qué? Porque vamos avanzando, vamos siendo una mejor generación, y los golpes están prohibidos, los golpes son para los animales, porque (los humanos) podemos hablar, y si no lo podemos hacer en casa con los papás, podemos acudir a los psicólogos”.
Alcaldesa de Tijuana presume que ya no le pega a su hijo porque los golpes son para los animales
La alcaldesa se encontraba en un centro escolar dando a conocer que con la intervención psicológica del Ayuntamiento, al menos 400 personas habían decidido no privarse de la vida.
Su discurso había iniciado con lo que ella considera que es la raíz del problema social en Tijuana, en donde comprendió que el problema real no son los cárteles, las armas o las adicciones, sino la salud mental de la población.
“El problema de Tijuana no son los homicidios, ese no es el problema, si ocho de cada diez homicidios son relacionados con el crimen organizado significa que o compran o venden drogas, yéndonos más allá, el problema real, el problema es efectivamente la salud mental, no sabemos definir nuestros sentimientos”.
Al soslayar todos los problemas en el municipio, Montserrat Caballero, alcaldesa de Tijuana, presumió que ya no le pega a su hijo porque los son para los animales.
