Los 11 alcaldes que gobiernan en la Ciudad de México por el partido Morena, unieron fuerzas para iniciar una maniobra jurídica para suspender los proyectos de desarrollo urbano activos, así como también exigieron al actual jefe de gobierno, José Ramón Amieva, que no autorice nuevas construcciones.
El portavoz del grupo de gobernantes morenistas y alcalde de Iztacalco, Armando Quintero, afirmó que deberá ser el nuevo gobierno el que deba autorizar los permisos de construcción.
“No pretendemos afectar remodelaciones de casas habitación, construcción de vivienda unifamiliar, eso entendemos que debe continuar porque no afecta ningún interés comunitario, pero los grandes proyectos de hoteles, unidades habitacionales, megatorres y torres, tienen que pasar por la base de una nueva revisión que se trabajará en conjunto por los 11 alcaldes y que proponemos se interponga para las 16 alcaldías de la ciudad”, declaró el morenista.
Lo que la congregación de discípulos de Andrés Manuel López Obrador no mencionan en su demanda es que el gobierno que va a subir al poder el próximo mes de diciembre pertenece a su mismo partido y la titular ha sido una leal de AMLO desde hace años: Claudia Sheinbaum. El apoyo será incondicional.
No parece casualidad que un negocio tan rentable como lo es el de la construcción quiera ser obstaculizado por los representantes de la “honestidad valiente”, pues los permisos no son nada accesibles. Pero lo relevante en esta aseveración es que el gobierno que se despide ya cobró los permisos correspondientes.
Y no sólo los morenistas buscarían su tajada de los empresarios inmobiliarios. Es importante recordar que el alcalde panista de Benito Juárez, Santiago Taboada, también ya anunció la suspensión de construcciones en su demarcación.
Pero la voracidad de los políticos corruptos no repara en los daños acusados por su avaricia, ya que el rubro de la construcción, según el INEGI generó, al 2017, más de 248 mil empleos, por lo que con esta traba jurídica los nuevos alcaldes dejarán sin ingresos a miles de familias que dependen de esa industria.
Y, ¿qué decir de la lacerada certidumbre de los inversionistas?
La acción de los morenistas también podría resultar contraproducente para la estabilidad económica de la Ciudad de México, pues en esta urbe el sector inmobiliario es tan importante como que es uno de los seis más grandes de América Latina., según un estudio realizado por Latin America Regional Prime Office Report, Year-End (2013).
