Dentro de pocos días el presidente municipal de Toluca, el morenista Juan Rodolfo Sánchez, se irá del cargo como se dice coloquialmente “con la cola entre las patas”, sin dar la cara ante las protestas de trabajadores por la falta de pago de sus quincenas y aguinaldo.
El próximo 1 de enero, cuando asuma el cargo el nuevo alcalde se encontrará la Presidencia Municipal y todos los edificios administrativos tomados por trabajadores que exigen los pagos atrasados.
Y del alcalde saliente, ni sus luces. A partir de que las instalaciones fueron tomadas se desconoce en dónde despacha, si es que aún lo hace.
Además de los adeudos a trabajadores, Juan Rodolfo Sánchez arrastra señalamientos por irregularidades en el arrendamiento de patrullas a sobre precio, un tema que incluso llegó a la mañanera de López Obrador en marzo de este año.
O los cobros estratosféricos a vecinos de colonias marginadas por un servicio de agua inexistente.
A pesar de su pésimo gobierno, Juan Rodolfo Sánchez buscó su reelección en las elecciones del pasado 6 de junio, pero fue derrotado por el candidato de la alianza PRI-PAN-PRD, Raymundo Martínez Carbajal, quien sufrirá para limpiar el cochinero que le dejará su antecesor.
