El pasado miércoles 27 de marzo se dio a conocer que la aerolínea estatal Mexicana de Aviación fue demandada por la compañía que el Gobierno de México contrató para administrar el arrendamiento de aeronaves y contratar tripulaciones, alegando que la falta de cooperación de la aerolínea puso a toda la empresa en peligro.
Se trata de SAT Aero Holdings, conocida anteriormente como Petrus Aero Holdings, que presentó una demanda en un tribunal federal de Nueva York, en reclamación de daños y perjuicios por el monto total de su contrato de 838.5 millones de dólares (mdd), más otros 2.4 millones en costos.
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Mexicana de Aviación enfrenta proceso sin recursos financieros
Ante ello, Fernando Gómez, analista del sector aéreo, advirtió que la aerolínea administrada por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) estaría en peligro de una quiebra, lo cual representaría un grave problema para las finanzas públicas del país.
De acuerdo con el experto, la aerolínea militar del presidente Andrés Manuel López Obrador se encuentra en medio de un complicado litigio que podría poner en riesgo su viabilidad financiera.
Explicó que esta demanda podría complicar sus operaciones debido a la falta de recursos financieros para enfrentar este caso; el cual podría desencadenar un prolongado proceso legal.
“En Estados Unidos hay un incumplimiento de contrato, esto lo puedes contrademandar, pueden irse a juicios, a meses, pero no hay recursos para financiar un juicio de esta magnitud”, explicó.
En ese sentido, expuso que Mexicana de Aviación ha enfrentado diversos obstáculos que complican el despegue de sus operaciones.
Por ejemplo, recordó que esta no es la misma empresa que operaba anteriormente, sino que la administración del mandatario tabasqueño adquirió la marca sin rescatar la compañía original, ni sus empleados.
“Compraron aeronaves, pero todo a diestra y siniestra con una orden de iniciar cuanto antes, cuando no habían condiciones ni para operar con el mínimo de aeronaves, prometieron 10 aeronaves y ahora tienen solo cinco, con este esquema con TAR”, comentó.
Asimismo, apuntó que pese a que el Gobierno Federal ha hecho un esfuerzo para reactivar la operación de la compañía, incluyendo la contratación de personal y la adquisición de aeronaves, Gómez Suárez destacó que esta demanda complicará aún más sus operaciones.
Ante ello, enfatizó que en caso de quebrar la aerolínea sería una carga para el presupuesto en el gasto del erario público.
“Se deben atender estas cosas cuanto antes y sobre todo planearlo con previo anticipación”, mencionó.
Además, dijo que los impuestos del erario público que se destinan, por ejemplo a la aerolínea del gobierno, no es algo conveniente.
Por ello, consideró que tuvieron que haber estudios de mercado previos, para justificar las rutas de la aerolínea y lamentó que no los hicieran.
En cuanto a los extrabajadores, Gómez lamentó que hayan recibido solo un pago parcial, muy por debajo de lo que les correspondía como liquidación.
Esta situación, según el analista, refleja la urgencia de la empresa por encontrar una solución viable ante la falta de garantías financieras.
Con información de MVS Noticias, Forbes México y XEU Noticias
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