Advierte Segob mano firme y CNTE recrudece protestas

El secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio, adelantó que habrá mano firme en contra de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación.

En respuesta, la CNTE reafirmó que no doblará las manos ante las presiones de la autoridad.

Fieles a su costumbre, en vez de dar clases, los maestros de la Coordinadora colapsaron –este miércoles– la Autopista México-Toluca.

Después de tres horas de mantener cerrada la importante vialidad, los profesores disidentes –provenientes de Michoacán– llegaron a un acuerdo con las autoridades, y decidieron marchar a la Secretaría de Gobernación. La exigencia fue la misma de siempre: echar abajo la Reforma Educativa.

Si bien la Policía Federal fue la encargada de negociar y escoltar los  camiones de la CNTE, al parecer a nadie le importa que una de las principales autopistas con mayor afluencia vehicular fue tomada por los maestros. A nadie pareció importar que las personas llegaron tarde a sus trabajos y escuelas; a nadie pareció importar los que llegaron tarde a una cita; a nadie pareció importar que hubiera emergencias médicas; a nadie pareció importar los millones de pesos que se perdieron en las tres horas de plantón; a nadie pareció importar la Contingencia Ambiental.

Lo cierto es que los maestros de Michoacán –igual que el resto de los afiliados a la CNTE–, confirman que lo suyo es la confrontación, que lo suyo es la provocación y que lo suyo es buscar cualquier pretexto para seguir en las calles. Acaso por eso, intentan asfixiar la ciudad en lo que parece una búsqueda de mártires. Y si no, al tiempo.