ADIÓS A 24 HORAS

Lo dije en mayo pasado, cuando decidí salir del diario Milenio y lo reitero hoy; las grandes herencias de mis padres son el trabajo, la gratitud y la lealtad.

Gratitud a quien abre la puerta de su casa y me invita a pasar; gratitud a Antonio Torrado directivo fundador del Diario 24 Horas, quien me invitó a colaborar a su casa editorial con el Itinerario Político.

Gratitud a la nobleza mostrada por sus directivos, en momentos de persecución y linchamiento, como los que viví en mayo pasado.

Pero, sobre todo, lealtad a mis principios e ideales; lealtad a la amistad, a la congruencia, a la verdad y al empeño en defender la libertad más amenazada en México; la libertad de expresión.

Y precisamente por lealtad al compromiso con la libertad de expresión y con la convicción de no callar a las voces críticas –cuando México requiere gritar los abusos, las torpezas y violaciones constitucionales del nuevo gobierno–, decidí dejar el Diario 24 Horas.

Y es que mi postura crítica al gobierno del Presidente Obrador y a la tragedia que significa, para la democracia, la muerte de contrapesos como el Congreso y la Corte, hicieron difícil mi permanencia en 24 Horas.

Se ponía en riesgo la solvencia económica de la empresa y algunos de los accionistas no estaban convencidos de que la crítica al nuevo gobierno fuera el mejor camino para su estabilidad financiera.

Por eso –como lo hice en su momento en Televisa y en Milenio–, decidí poner fin a la publicación del Itinerario Político en las páginas de 24 Horas; páginas amenazadas con el retiro de las pautas publicitarias.

Está claro que se trata de una nueva batalla que ganan la censura, la intolerancia y el autoritarismo del gobierno de Obrador, que apuesta a la muerte de todos los contrapesos posibles; que amenaza y presiona para terminar con el contrapeso de medios independientes y voces críticas.

Pero también es cierto que el Presidente Obrador puede engañar a muchos durante muchos años, pero no engañará a todos todo el tiempo.

Por mucho tiempo el Presidente Obrador puede exigir a muchos medios la cabeza de los críticos a su gobierno, pero no podrá callar a todos los medios todo el tiempo y tampoco callará todas las voces críticas.

Más aún, para fortuna de la sociedad mexicana y de su democracia, poco a poco despiertan las voces atolondradas que creyeron el engaño del “México mágico” que prometió Obrador y que no aparece por ningún lado.

Y es que la terca realidad desencantó muy pronto a muchos; críticos, opinadores, intelectuales y políticos a los que pueden echar de muchos medios, pero quienes siempre contarán con el recurso de los medios alternativos; digitales y en redes.

Medios llamados a convertirse en un poderosos instrumento en manos de los ciudadanos, para derrotar la tiranía instalada en el poder y, sobre todo, para salvar a la democracia.

En efecto, para los medios complacientes con el nuevo gobierno y para sus aplaudidores es día festivo cuando muere un medio independiente y cuando es callada una voz crítica.

Pero no podemos olvidar que en tiempos de intolerancia y represión, los carniceros de hoy serán las reses de mañana.

Al tiempo.

EN EL CAMINO.

Por cierto, estoy seguro que 24 Horas cumplirá con los compromisos económicos pendientes.