Adelgazamiento de la burocracia, otra tomada de pelo

En el presupuesto de egresos de 2019, se anunció el recorte de plazas como parte del plan de austeridad propuesto por el presidente, Andrés Manuel López Obrador. Sólo que en los hechos queda constancia de otra cosa.

Así es según el presupuesto de 2018 existían  886 mil 10 plazas en toda la administración pública federal, sin contar al Conacyt, y el Proyecto de Egresos de la Federación 2019 deja ver que existirán en total 885 mil 847 plazas laborales, también sin contar al Conacyt; es decir, la reducción del aparato burocrático será de sólo 163 plazas.

¿Qué sucede ahí?, si Morena se quejó de que en los dos últimos sexenios se crearon direcciones generales adjuntas sin justificación alguna, mediante iniciativas al Poder Legislativo o acuerdos ejecutivos. Ahora se reducen en unas secretarías se reduce en otras.

Por ejemplo la nueva Secretaría del Bienestar contará sólo con seis mil 355 plazas laborales; es decir, existe un recorte de ocho mil 947 plazas de la extinta Sedesol. Pero en la Secretaría de Agricultura pasa de tener 22 mil 664 plazas a 31 mil 579, lo que significa un aumento de ocho mil 915 plazas laborales.

Así pasa en otras secretarías que tienen bajas menores y otras reciben. Entonces, ¿dónde queda la compactación o disminución de plazas de mando medio o superior, incluyendo las direcciones generales adjunta, si en este 2018 se crean otras y sólo quedan afuera 163 plazas?

De verdad que en apenas 17 días de este gobierno, llega otra tomadura de pelo.