Luego de revelarse que el gobierno del estado de Chihuahua y 6 entidades más desviaron fondos públicos hacia campañas del PRI de 2016, una investigación de Mexicanos Contra la Corrupción revela que existió complicidad del Servicio de Administración Tributaria (SAT).
Según testigos ministeriales el SAT, encabezado por Aristóteles Núñez quien también fue colaborador de Luis Videgaray, proporcionaba protección a las 12 empresas fantasmas que se crearon para desviar 650 millones de pesos.
Dijeron, también, que Chihuahua fue el de mayor aporte con 250 millones y el resto se divide en seis estados que no han sido revelados.
Para 2017, se informó que el dirigente del PRI en ese entonces, Manlio Fabio Beltrones, y el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, otorgaron todas las facilidades para que se pudiera llevar a cabo el desvío.
Este problema ha tomado fuerza de nueva cuenta en estos días, ya que la investigación que realizó Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) descubrió que los estados implicados son Chihuahua, Durango, Sonora, Colima y el Estado de México; entre ellos también fue posible saber que en 2016 estos gobiernos realizaron transferencias con un total de 36 millones de dólares para la causa priista.
Además, informaron que la Delegación Milpa Alta y el Congreso de Morelos también participaron en este desfalco masivo con el nombre clave de “Operación Safiro”, mismo que fue utilizado por los operadores del PRI durante el proceso electoral de ese año.
