Las acusaciones que hizo el narcotraficante Ismael “El Mayo” Zambada tras ser detenido en Estados Unidos renuevan las sospechas de la presunta relación de funcionarios de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) con el Cártel de Sinaloa.
Luego de tres semanas de la captura de Zambada, el actual gobierno se enfrenta a acusaciones por nexos con el Cártel de Sinaloa porque “El Mayo”, cofundador del grupo criminal, indicó en una carta que el día de su arrestó se reuniría con el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, quien pertenece al partido Morena.
Además, “El Mayo” aseguró que lo acompañaba un comandante de la Fiscalía General del Estado de Sinaloa, José Rosario Heras, al encuentro con el mandatario estatal, que en realidad fue engañado por Joaquín Guzmán López, para llevarlo en un avión a Estados Unidos, donde ambos fueron detenidos cerca de El Paso, Texas.
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Declaraciones del líder del Cártel de Sinaloa afectan a la 4T
Las declaraciones del narcotraficante resultan en “una afectación grave” al gobierno de la 4T, consideró Clemente Romero Olmedo, experto en seguridad nacional de Cronem Consultores.
- “Pareciera que es la confirmación de los vínculos que hay entre la clase política a nivel local, al menos en este estado, con los grupos criminales que dominan la región”, explicó el especialista a EFE.
De acuerdo con David Saucedo, consultor en seguridad pública, destaca que la carta mostró que la élite política, militar y policial “estuvo respaldando durante mucho tiempo al Cártel de Sinaloa”, asimismo que “es una amenaza del ‘Mayo’ Zambada hacia otros actores políticos con los que él tuvo trato”.
- “Manda el mensaje hacia otros actores, otros gobernadores, integrantes de gabinete, jefes, altos jefes policiacos que, seguramente, también formaron parte o forman parte de los anillos de protección del Cártel de Sinaloa”, sostuvo.
Nueva campaña contra AMLO
La oposición ha acusado a AMLO de complicidad con el Cártel de Sinaloa desde que en 2019 ordenó frenar el operativo para detener a Ovidio Guzmán, y en 2020 saludó de mano a la madre de Joaquín “El Chapo” Guzmán, donde él ha visitado más de cinco veces Badiraguato, cuna del grupo delictivo mencionado.
López Obrador reiteró en su conferencia matutina del pasado miércoles 14 de agosto que el escándalo de Zambada es para reavivar la campaña de “narcopresidente”, que surgió antes de los comicios de junio tras notas en el New York Times y ProPublica sobre investigaciones de la Agencia Antidrogas estadounidense (DEA) de sus presuntos nexos con el crimen organizado.
- “Vino lo de Culiacán, lo del señor Zambada, y vuelve en las redes ‘AMLO presidente narco’, pero con todo, regresa. ¿Y el dinero, de dónde se utiliza tanto dinero para eso? Y no es nada más el asunto del señor Zambada, les debe de estar molestando algo más, las reformas, nuestras posturas en política exterior”, dijo el mandatario federal.
AMLO señala que la guerra sucia con el caso del “presidente narco” ha vuelto con fuerza, pero asegura: “Quien se aflige, se afloja.” pic.twitter.com/alMReVGYtC
— EL FEDERALMX (@ElFederalmx_com) August 14, 2024
Tanto AMLO como la presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo, han respaldado el deslinde de responsabilidad del gobernador sinaloense, Rubén Rocha Moya.
A pesar de que no se ha confirmado el nexo, el consulto Romero Olmedo cree que “sí hay una preocupación fundada que no existía en las administraciones previas”, esto debido a las “visitas presidenciales al corazón de la organización en Badiraguato, sin medios, sin prensa, visitando más ese municipio que otros”.
Nueva tensión con Estados Unidos
Por su parte, el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, afirmó el pasado viernes que ningún agente estadounidense intervino en territorio mexicano, no obstante, AMLO dudó esta semana de esas declaraciones al insistir en que Washington no ha dado toda la información de la detención de ambos capos.
- “Estamos en un juego de sombras y no tenemos claro en dónde estamos parados ni cuál es el vínculo, el nivel de confianza, entre el gobierno de Biden y el del presidente (Andrés Manuel López) Obrador”, destacó Olmedo.
Además, Saucedo resaltó la creciente presión de Estados Unidos, que este año tiene elecciones presidenciales con el tráfico de fentanilo como un tema clave, por ello “esta operación unilateral de los norteamericanos le manda un mensaje al gobierno de López Obrador”.
Con información de Latinus