Dice el ex presidente nacional del PRD, Guadalupe Acosta Naranjo, que el “barco” llamado PRD está en peligro de hundirse a causa de las tribus que lo componen.
Dice Acosta Naranjo que el capitán del barco –Agustín Basave–, “ordena que las velas se eleven y los otros la bajan y se la pasan peleando por la comida, a ver qué camarote les queda, pero el barco está a punto de hundirse y andan buscando qué camarote agarrar”.
Sin embargo, lo que el señor Acosta Naranjo no dice es que él mismo fundó otro movimiento intestino en el PRD: los galileos.
Y aunque Acosta sostiene que los galileos no son una tribu o una corriente sino una iniciativa, lo cierto es que funcionan de la misma manera: una agrupación dentro del PRD que defiende una agenda específica y que entra en tensiones con otros grupos del partido.
Para muestra, las declaraciones del mismo Acosta Naranjo, quien advirtió que su iniciativa –la de los galileos– pretende apoyar al panista Javier Corral en Chihuahua. Y amenazó que si su partido lo corre por apoyar la mejor opción, “ni modo, lo voy a esperar de manera tranquila”.
¿Así o más claro?
