El evento de Claudia Sheinbaum en el Zócalo de la Ciudad de México no mostró otra cosa más que el acarreo de personas y hasta amenazas a trabajadores para que asistieran.
Los funcionarios de la Secretaría del Bienestar pagaron hasta 900 pesos a las personas que asistieron desde Tijuana.
Mandos de dependencias como el ISSSTE, el IMSS y hasta el Iner ofrecieron dinero a quienes asistieron al evento de Sheinbaum.
Además, medios como Animal Político tienen registro de trabajadores del Gobierno de la Ciudad de México que solo asistieron por miedo a perder su empleo.
Lo anterior ya que el Gobierno de Clara Brugada envió notificaciones a los trabajadores de 25 instituciones locales, indicándoles en donde debían colocarse en la plancha del Zócalo.
Además, presidentes municipales, diputados y la estructura de Morena movilizaron a personas de sus localidades, lo mismo que miembros de organizaciones tan institucionales como el histórico Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) o la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (CATEM), liderada por el diputado morenista Pedro Haces.