A un año del abatimiento del líder del Cártel de Tláhuac, Felipe de Jesús Pérez Luna, alias El Ojos, hay todavía autoridades capitalinas y federales que niegan la presencia del narcotráfico en la Ciudad de México.

La delegación Tláhuac era territorio del capo abatido el 20 de julio de 2017. El exjefe delegacional Rigoberto Salgado –morenista–, presuntamente dio visto bueno a la venta de drogas desde 2015.

En colonias como Del Mar, La Draga, La Nopalera, Agrícola Metropolitana, La Estación y Zapotitlán, los vecinos ya habían advertido de la inseguridad y las bandas de jóvenes reclutados en las secundarias de la zona para la distribución de droga.

Tras la muerte del narcotraficante, el duelo entre cárteles por el territorio se encarnizó. Unión Tepito y el Cártel de Chalco “aparecieron”, en primer lugar como los causantes de “levantones” y cruentos asesinatos que se esparcieron en Coyoacán, Magdalena Contreras, Álvaro Obregón, Cuauhtémoc y por supuesto, la zona Oriente de la capital del país.

Desde el inicio de su administración, el exjefe de Gobierno de la CDMX, Miguel Ángel Mancera declaró que no operan cárteles del narco en la capital. Esa afirmación la mantuvo hasta el final de su mandato, antes de pedir licencia para ser Senador de la República por la vía plurimoninal por el Frente.

Sin embargo, un reporte de la Agencia Antidrogas de los Estados Unidos (DEA) que se difundió en noviembre de 2015, informó que en la Ciudad de México operan cinco cárteles: Jalisco Nueva Generación, Los Zetas, el del Golfo, los Beltrán Leyva y el de Sinaloa.

Aunque el documento destacó que la capital mexicana es una de las ocho entidades que no tienen una “dominante presencia” de algunos de estos cárteles, la realidad en 2017 y hasta la fecha nos alcanzó.

Este año, han aparecido supuestas narcomantas del CJNG en las que anuncian que “hemos llegado” y amenazan a la Unión Tepito tras la disputa en la zona de Tláhuac.

Los Rodolfos, es otro grupo criminal que mantiene una fuerte disputa con la gente del Cártel de Tláhuac que dirigen ahora, familiares de El Ojos. Buscan apoderarse de la plaza en las delegaciones Tláhuac, Xochimilco, Tlalpan y Coyoacán, así como los municipio de Valle de Chalco, Chalco e Ixtapaluca.

En el caso de la delegación Gustavo A. Madero, la organización de La Familia Michoacana es la que mantiene el control y también pelea con La Unión.

Informes de la Secretaría de Seguridad Pública capitalina y la Procuraduría, así como de la Semar, dan cuenta que la ola de homicidios y violencia que se ha recrudecido en la Ciudad de México se debe a la muerte de El Ojos, que derivó en la pelea por el control de plazas en la capital.

Asimismo, es el Cártel Jalisco Nueva Generación, liderada por Nemesio Oseguera Cervantes, El Mencho, es quien va por el control total de la ciudad, “exterminando” a sus enemigos en la venta y trasiego de drogas en la Ciudad de México.

Unión Tepito y Cártel de Tláhuac, ¿aprendices del CJNG?

El pasado domingo 27 de mayo, en conferencia de prensa, el titular de la Segob, Alfonso Navarrete Prida informó, entre otras cosas, el aseguramiento de 270 kilos de cocaína en la Delegación Tláhuac, de la Ciudad de México.

Dicho aseguramiento sucedió el pasado 19 de marzo cuando autoridades federales catearon tres casas que fungían como bodegas.

El hallazgo se dio debido a las declaraciones de Gerardo “N”, quien había sido detenido anteriormente en Zapopan, Jalisco, integrante del CJNG e identificado como uno de los principales operadores del grupo en Guanajuato y Michoacán.

Dichas bodegas pertenecían a Josué “N” y Alfonso “N”, que fueron capturados semanas después del decomiso, el 25 de mayo, por elementos de la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México (SSPCDMX) en Xochimilco.

Ambos detenidos forman parte del Cártel de Tláhuac y que estaban al servicio de Felipe Pérez Ramírez, “El Felipillo” o “El Pelón”, hijo de Felipe de Jesús Luna “El Ojos”, extinto líder de dicha organización criminal.