Fue el pasado 24 de diciembre de 2018 cuando el desplome de la avioneta en la que viajaba la gobernadora del estado de Puebla, Martha Erika Alonso, junto a su esposo, el senador Rafael Moreno Valle, y dos tripulantes más sorprendió al país entero.
El aparatoso accidente terminó con la vida de todos los pasajeros y de inmediato las autoridades tanto estatales como federales comenzaron con las labores de investigación, aunque a siete meses del hecho no se ha esclarecido qué fue lo que realmente sucedió.
Pese a la nula explicación del Gobierno mexicano, el periodista Rodolfo Ruiz reveló en su columna La Corte de los Milagros que la primera gobernadora mujer poblana justo una semana antes había comentado con sus colaboradores más cercanos que tenía miedo de perder la vida.
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En respuesta, la Fiscalía General de Puebla (FGE) indicó que no se tiene registro de que Alonso haya recibido amenazas de muerte previas. Incluso en el informe que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) reveló el pasado mes de junio explicaba que la aeronave no presentaba ninguna falla previa a comenzar el vuelo.
