A pesar de su rotundo fracaso como candidata al gobierno de Nuevo León, Clara Luz Flores coordinará la reorganización de Morena en esa entidad, en donde una facción del partido intenta bloquear todos los caminos a la secretaria de Economía, Tatiana Clouthier.
En las elecciones del pasado 6 de junio, Clara Luz Flores quedó en cuarto lugar, con apenas el 14.02 por ciento de los votos. Fue tal su debacle, que ni siquiera logró empujar el triunfo de Morena en Escobedo, el municipio que Clara Luz gobernó hasta en tres ocasiones.
Aún así, la facción de Morena de los ultras la eligió como su brazo en Nuevo León para controlar lo que queda de la estructura del partido y perfilar el nombramiento de una nueva dirigencia estatal.
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La idea es dejar fuera de esa estructura a morenistas como Bertha Puga y Mario Fernández, pero sobre todo a cualquiera que sea identificado como cercano a Tatiana Clouthier, quien forma parte de la baraja de seis corcholatas presidenciables que Andrés Manuel López Obrador lanzó al ruedo.
Entre los ajustes que se harían bajo la conducción de Clara Luz Flores, está el nombramiento de un nuevo súper delegado de los programas sociales en el estado, toda vez que la actual, Judith Díaz, irá a San Lázaro a ocupar la curul que obtuvo como diputada federal.
¿Qué se dice de Clara?
En círculos políticos se menciona que en breve Clara Luz Flores podría integrada al gabinete ampliado del presidente López Obrador, con lo que el primer mandatario estaría premiando el fracaso.
Clara Luz Flores había pasado toda su vida en las filas del PRI. Pertenecía a la secta oscurantista NXIVM y llevó a Morena al fracaso en Nuevo León. Aún así, las cúpulas del partido guinda la premian y apapachan. ¿Pues qué les dio?
