A la Suprema Corte no llegan los mejores

Este viernes concluyeron las comparecencias de los seis candidatos a ocupar alguna de las dos vacantes en el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Es decir, que en cualquier momento de la próxima semana, el Senado de la República podría decir si valida –o no–, las ternas enviadas por el presidente y –en caso de que las validen–, quiénes serían los dos nuevos ministros.

Sin embargo, no está de más preguntar, ¿quiénes llegan a la Suprema Corte? ¿son ellos los mejores candidatos?

En entrevista para La Otra Opinión, el Doctor Vicente Fernández –académico del Tec de Monterrey–, explicó que el mecanismo de selección de ministros está previsto para ser politizado. Es decir, que se trata de un mecanismo político.

Actualmente –con la designación del presidente–, basta con que un aspirante cumpla los requisitos legales para que pueda convertirse en candidato a Ministro de la SCJN.

Por otro lado, ante el cuestionamiento de quienes se oponen a la existencia de cuotas y cuates en el poder judicial, el Doctor Fernández respondió con un argumento que se antoja difícil de rebatir: en una carrera judicial, los individuos crean relaciones, hacen amigos; es imposible que una persona que ocupa un cargo de poder, no coincida con otra a quien conoció en otro momento. Es parte de la naturaleza del trabajo. Eso sí, para Fernández, la cercanía con un perfil no debe ser el factor determinante para que esa persona ocupa un cargo. El fiel de la balanza deben ser, en opinión del experto, el mérito y la trayectoria de los aspirantes.

En lo que corresponde a las cuotas de género, Vicente Fernández consideró que en el intento por incluir a las mujeres se les discrimina. Y es que, al obligar a que al menos una terna sea sólo de mujeres, se ofrece protección a las mujeres y no precisamente se nivela el piso de competencia.

Finalmente, a pregunta explícita, el Doctor Vicente Fernández negó que a la Suprema Corte lleguen los mejores perfiles. Como en todo proceso político y de reparto de poder, señaló, existen intereses. Además, no sobra recordar que el primer requisito para buscar un asiento en el Pleno de la Corte es ser amigo del presidente. Al final del día, es el presidente quien propone las ternas que, posteriormente, valida el Senado.

Debido a los procesos y a la naturaleza del cargo, Vicente Fernández negó que los mejores perfiles ocupen los espacios en la Suprema Corte. Y es que, como relató el experto, se trata de asuntos netamente políticos.