Todo parece indicar que a la 4T se le acabó el presupuesto, pero ya se sabe de donde quiere “exprimir” los recursos y, básicamente, con ello estaría afectando a millones de mexicanos.
El pasado 4 de noviembre, la Cámara de Diputados aprobó una reforma legal que le permitirá a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) triangular recursos disponibles en activos financieros, que actualmente no puede tomar, a fin de completar el gasto por la caída de ingresos.
En la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria (LFPRH) se aprobó una nueva directriz en la operación de los fondos de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios y de Estabilización de los Ingresos de las Entidades Federativas, a fin de obtener dinero de otras fuentes.
“Tratándose del Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios, la Secretaría (de Hacienda) podrá realizar aportaciones adicionales consistentes en activos financieros”, dice la reforma al artículo 21 bis de dicha ley, misma que fue cuestionada por toda la oposición.
Dicha reforma la aprobaron los diputados con 264 votos a favor, 217 en contra y una abstención de la morenista Inés Parra.
Además, se avaló una reforma al artículo 23, donde se señala que, en caso de ahorros o economías en el costo financiero de la deuda del Gobierno federal, se podrán efectuar las adecuaciones presupuestarias compensadas para destinarlas al Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios, conforme lo determine Hacienda.
Cabe señalar que en diciembre de 2018 el Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios tenía 246 mil 690 millones de pesos. Al cierre de 2020, solo le quedaban nueve mil 497 millones de pesos y en junio de 2022, Hacienda reportó 24 mil 986 millones de pesos.
Afores y pensiones en riesgo
Con esta reforma, la Secretaría de Hacienda podrá triangular dinero de los activos financieros al Fondo de Estabilización, recursos que se estiman en seis billones de pesos.
Se trata de depósitos, títulos de deuda a favor del Gobierno, participaciones de capital en empresas donde participa el Estado, reservas de seguros, rendimientos financieros de inversiones, cuentas por cobrar, fondos de ahorro para la vivienda del Infonavit y del FOVISSSTE, acciones de las Siefores y bonos de pensión del ISSSTE, entre otros.
Al día de hoy, el uso de estos activos financieros, dadas las necesidades de recursos que atienden y garantizan, está debidamente restringido. En decir, no son recursos que se puedan disponer de forma libre, ya que tienen reglas estrictas y concretas de aportación y retiro, de acuerdo con el economista y politólogo Víctor Gómez Ayala.
“Al tratarse de ingresos presupuestarios, el fondo protege los ingresos petroleros y tributarios del gobierno federal cuando éstos son menores a los programados en la Ley de Ingresos de la Federación del año correspondiente. En ese caso, se usa su saldo para compensar la diferencia”, explica Gómez Ayala.
Lo que sucedería si las reglas de responsabilidad hacendaria le permiten a la SHCP transferir estos recursos al Fondo de Estabilización de Ingresos Presupuestarios (FEIP), “todo indica que desde ahí, siguiendo las reglas de operación del fondo, se podrían utilizar para compensar menores ingresos presupuestarios y emplearlos para el gasto”, dice el experto.
Ante una pésima política económica emprendida por López Obrador, a la 4T se le acabó el presupuesto, pero ya se sabe de donde quiere “exprimir” los recursos.
Al cierre del 2018, el Fondo de Estabilización de Ingresos Presupuestarios (FEIP) tenía 279,771 millones de pesos. Al cierre del tercer trimestre de este año tenia solo 25,463 millones de pesos.
— Gabriela Siller Pagaza (@GabySillerP) November 7, 2022
Con información de La Silla Rota
JZ
