Una vez más, el periódico Milenio dio a conocer que el gobierno de Gabino Cué –en Oaxaca–, repartió unos 200 millones de pesos a cuatro Organizaciones No Gubernamentales. Lo curioso, sin embargo, es que estas asociaciones estarían lideradas por activistas que arrastran órdenes de aprehensión desde 2002.
En contra de las cabezas de las ONGs que financió el gobierno de Gabino Cué pesan delitos como daños a mobiliario público, afectaciones a instalaciones estratégicas del estado, robo y homicidio. ¿Y quiénes son estos pillos que delinquen con una mano y cobran dinero público con la otra? Sus nombres son José Luis Grijalva, Macario Otalo Padilla, Gilberto Hernández Santiago y Patricia Jiménez.
Además, estas ONGs –vinculadas con la Sección 22 y la CNTE en Oaxaca–, son las mismas que hace meses sometieron al estado, participando en los bloqueos y las protestas en contra de la reforma educativa.
Hasta el momento, el gobernador Cué niega haber realizado esos pagos como forma de soborno. Incluso ha invitado a las autoridades a hacer auditorías. Sin embargo, el mandatario no ha explicado porqué entregó tanto dinero a esas asociaciones y de dónde provinieron los recursos que se les asignaron.
Es así como Gabino Cué enfrenta, al final de su sexenio, otro escándalo ligado a la CNTE y a la deuda pública de Oaxaca.
Escándalo que surge a las dos semanas de que ocurrieran los hechos violentos que dejaron seis muertos en Nochixtlán.
Actualmente el estado está viviendo uno de sus peores gobiernos, y dicen los que saben, es consecuencia de la desviación de fondos que en seis años pudo realizar el mandatario.
