La gran mayoría de los votos que obtuvo Morena y su candidato, Andrés Manuel López Obrador, a la presidencia en 2018 fueron de aquellos mexicanos que estaban hartos de los gobiernos priistas y sus promesas incumplidas.
Sin embargo, parece que muy poco importaron los discursos de odio del tabasqueño hacia el tricolor durante más de 18 años pues gracias a sus integrantes fue posible tirar la misma reforma que ellos promulgaron hace seis años.
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Con el dolor de todos los lopistas, la madrugada de este jueves se confirmó la existencia del famoso “PRI-Mor”, aquella alianza que tanto odiaban y de la que tanto obtenían las “bases” para arropar a su “mesías”.
¿Será que las declaraciones en contra del PRI fueron sólo para ganar la confianza del “pueblo bueno”? ¿comenzará una nueva ola de cortinas de humo en donde todo sea “más de lo mismo”?