Andrés Manuel López Obrador, desde tiempos de campaña presidencial, y ahora que es presidente de la República, ha sostenido un discurso “alentador” sobre diferentes escenarios que aquejan a los mexicanos hoy en día, logrando altas expectativas y sensación de confianza e “ilusión” para algunos.
Sin embargo, para otros, comienza a generar incertidumbre y desconfianza, tal que ésta comienza a repercutir en el crecimiento económico del país. Pues sus decisiones, acciones y ataques han provocado “un cambio que ha repercutido en menores expectativas de inversión por parte de las empresas y de adquisición de bienes de consumo duradero por parte de las familias”, escribe el economista Isaac Katz en su columna “Ilusión”.
De esta forma, si el presidente sigue ignorando y/o hasta retando a instituciones o especialistas que no concuerdan con sus predicciones con cualquier aspecto, “si la economía no crece más, para lo cual se requiere señales de confianza, así como reglas claras y eficientes, la ilusión desaparecerá y la ilusión será mayúscula”, describe Katz.
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Aunque hay indicadores de desaceleración en otros países, la experimentada por la mexicana fue significativamente mayor, lo que apunta a causas internas y que dan pie a los pronósticos de un menor crecimiento esperado para este año: @econoclasta https://t.co/9fTUjNS91G pic.twitter.com/oPAuIYyvAv
— México, ¿cómo vamos? (@MexicoComoVamos) March 9, 2019