¡CANTARÁ “EL CHAPITO” Y MUCHOS A TEMBLAR!

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Especial

 

 

Dice el refranero popular: “El tamaño del soplón, siempre será del mismo tamaño de la traición”.

Por eso, frente al “canto de el Chapito” en Estados Unidos, en México son muchos los que ya están temblando por todo lo que pudiera “cantar Ovidio Guzmán”.

Y es que ya no hay duda de que el llamado “Cártel de Sinaloa” decidió pactar con el gobierno de Estados Unidos, con todos los inconvenientes que ese acuerdo pueda tener con el gobierno mexicano; un gobierno que, a todas luces, parece ignorado, tanto por la potencia del norte como por el aún poderoso grupo criminal.

Sí, un Cártel criminal que, a ojos de todos, durante la última década financió el nacimiento del Partido Morena y sus candidaturas presidenciales, estatales y municipales, en todo el país.

Grupo criminal que, sin embargo, hoy parece haber perdido la confianza en los propios gobiernos de Morena ya que, literalmente, toda la familia de “El Chapo” Guzmán prefirió huir a Estados Unidos para buscar la protección del gobierno norteamericano; una protección que no tuvieron en México.

Y, por eso, de nueva cuenta el viejo refranero popular les queda como anillo al dedo: “Más vale que digan, aquí corrió, que aquí quedó”, parece haber dicho la poderosa familia de “Los Chapos”, frente a la inseguridad que provoca su choque con “Los Mayos”.

Es decir, que los principales integrantes del “Cártel de Sinaloa” no se sentían seguros en México y menos en los gobiernos “morenistas”. Por eso y para “salvar el pellejo”, mejor pidieron asilo en el país vecino del norte.

Y, por esa razón, podemos suponer que estamos viendo el resultado de una traición política de Morena a sus mecenas del “Cártel de Sinaloa”; Cartel que por décadas financió a Morena.

Y también por eso la conclusión es elemental: “El tamaño del soplón, siempre será del mismo tamaño de la traición”.

Y, por eso, las preguntas obligadas.

¿Hasta dónde llegarán las revelaciones de Ovidio Guzmán?

¿Alcanzarán a gobiernos y gobernadores estatales, alcaldes municipales, legisladores locales y/o federales?

¿Vincularán a empresarios de todos los ramos industriales; a los agricultores y productores que también se aliaron al “Cártel de Sinaloa”?

¿Será que “el canto de el chapito” tendrá la potencia como para llegar a los oídos de Palacio y de Palenque?

Sin duda que pronto conoceremos la respuesta a las interrogantes arriba planteadas; mientras tanto debemos tener claro que “la pinza” del gobierno norteamericano se cierra en los dos extremos visibles

Primero la negociación política y legal con los líderes del “Cártel de Sinaloa” y la garantía de otorgarle seguridad a ese grupo criminal, a cambio de su “canto” y de sus revelaciones.

Y, segundo, la persecución, en calidad de “terroristas”, de todos los grupos criminales adversarios o enemigos del “Cártel de Sinaloa”; en especial “Los Mayos” y el Cártel de las cuatro letras; “CJNG”.

De esa manera, al declarar “terroristas” a los adversarios del “Cártel de Sinaloa”, el gobierno norteamericano podrá entrar a México a perseguirlos, mientras que brinda protección a “Los Chapos”.

Pero el problema está en otro lado.

Curiosamente, en esa ecuación no aparece el gobierno mexicano y menos la presidenta, Claudia Sheinbaum, quién queda en calidad de “florero”; un ornamento que no ve no escucha, no sabe nada y no entiende nada.

Sí, un “florero” que, poco a poco se desmorona, en especial cuando desde el gobierno de Donald Trump se debilitan las piezas de los gobiernos estatales de Morena; gobernadores basura luego de la escandalosa cancelación de las visas.

Estrategia que seguirá con muchos otros gobernadores, además de políticos y líderes de alto rango en el partido oficial.

Y es que, como saben, primero fue la gobernadora Marina del Pilar, de Baja California; luego el gobernador Américo Villareal, de Tamaulipas… y poco a poco veremos cómo “se desgrana la mazorca”, hasta dejar arrinconada y sin poder a “la señora presidenta”.

Sí, todos en Morena se han convertido en una versión moderna de la “gelatina política”; porque todos tiemblan de miedo.

Y es que “el canto de Ovidio” será del mismo tamaño de la traición política de Morena y de los “morenistas”.

¿Lo dudan?

Al tiempo.