LA ECONOMÍA Y LA VIOLENCIA NO SE PUEDEN OCULTAR

José Alberto Márquez Salazar

Un viejo dicho señala que “Hay tres cosas que no se pueden ocultar: el humo, el amor y el dinero.” En México, la violencia y los traspiés económicos no pueden esconderse bajo del escritorio.

Quizá la presidenta de la República, Claudia Sheinbaum, no es responsable de la tormenta, pero sí del timón y ya enfrenta la incertidumbre económica por el tema de los aranceles y la recesión en Estados Unidos. Las instituciones financieras creadas por “los neoliberales” le están ayudando más que lo sembrado por el ex presidente Andrés Manuel López Obrador.

Algunos integrantes de la oposición parecen festinar que México entre a una recesión económica pues, dada su posición, los problemas económicos parece que no les afectarán. Y están muy lejos de las personas para entender.

A pocos, les conviene una crisis económica en México.

MARIO VARGAS LLOSA: ¿ODIARLO ANTES DE LEERLO?

La economía va mal y es algo que no se puede negar. La Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC) señaló recientemente que la canasta básica, dados los constantes aumentos, ya superó el costo de los 2 mil pesos. Éste es un hecho que afecta a las personas de a pie.

Pese a las buenas intenciones de la Procuraduría Federal del Consumidor (POFECO) para advertir que el Paquete Contra la Inflación y Carestía (Pacic) ha dado resultados y “… son muy buenas noticias para las familias mexicanas porque pueden comprar más barato…” la vida de las y los mexicanos “comunes” atraviesa momentos complicados para completar “el gasto”.

Espero que la izquierda que gobierna no repita la estrategia “neoliberal” de afirmar que los indicadores macroeconómicos van bien, mientras en la calle las personas enfrentan dificultades para cubrir lo básico.

Si la presidenta de la República intenta contrarrestar, con “otros datos”, la previsión del Banco de México, y otros organismos, sobre el bajo crecimiento que podría tener la economía mexicana, es más bien un intento por eludir el tema mediáticamente. Debería preguntarle a su electorado.

LOS JÓVENES Y LA PRECARIEDAD LABORAL

Si la presidenta de la República se acercara a las personas que diariamente asisten a los centros de abasto entendería la contradicción entre discurso oficial y realidad.

Por supuesto, tampoco se trata de que la titular de la conducción de una parte de los destinos de la nación declare el hundimiento del barco y lo comunique a todo el mundo. Ni ella, ni los anteriores gobernantes, lo harían por el costo político que representa.

Así como ya no pueden ocultarse las evidencias de probable corrupción en la administración anterior, el problema económico no puede disfrazarse y menos aún la violencia que vive México todos los días.

Hay dos narrativas que promueve la oposición sobre las cuales la presidenta de la República no genera certidumbre a sus electores: la violencia que se exhibe en los medios de comunicación y la probable recesión.

Si la presidenta de la República generó expectativas en los últimos meses sobre el destino de la nación, la incertidumbre económica y la escalada de violencia y desapariciones van a borrarlas de la mente de sus electores.

EL EX GOBERNADOR: RETO PARA LAS DIPUTADAS

En junio tendremos una elección judicial con dudas sobre sus resultados. Y no, no hablo solamente sobre la certeza del proceso, me refiero a si ¿el resultado de la elección dará certidumbre para un mejor poder judicial o la delincuencia organizada determinará el rumbo de futuras decisiones judiciales?

A diferencia de las elecciones de los últimos diez años, la judicial podría verificarse en medio de una crisis económica que desalentaría a los posibles electores, pues estarán más preocupados por el bolsillo.

La elección judicial es inequitativa, los votos no serán vigilados por las y los ciudadanos y los mecanismos para evitar que la delincuencia organizada participe son inexistentes.

En el fondo, la elección judicial es una competencia entre los grupos de la Cuarta Transformación y no un proceso entre las personas que confían y participarán para ser integrantes del poder judicial.

LOS HÉROES SON LOS DELINCUENTES

Todo procedimiento democrático tiene indicadores para tener legitimidad y legalidad; el de este junio marcará una contradicción sobre la intención para elegir a personas integrantes del poder judicial y demostrar que la Cuarta Transformación promueve realmente la democracia.

¿En qué escenario acudirán los electores a la elección judicial? ¿Cuál será el costo para el poder judicial? ¿Si cruzamos una crisis económica, le interesará a los electores el proceso?

Históricamente, las crisis económicas no impactan al sistema de partidos políticos y muy poco a los procesos electorales, pero la elección judicial es inédita. Si la oposición apuesta al fracaso de ésta y a la disminución del apoyo a la presidenta de la República, de nuevo se van a equivocar.

La crisis económica y la percepción sobre la violencia y la inseguridad no se pueden ocultar.

¿Ya preparó la oposición una propuesta para mitigar la probabilidad de una crisis económica o festejarán que todo vaya mal? La incompetencia tampoco se puede ocultar.