La polémica Marilyn Cote, quien se ostenta como psiquiatra en un centro médico de Puebla, tiene un plazo de cinco días para demostrar con cédula su profesión, advirtió la Secretaría de Salud de Puebla.
En conferencia de prensa la mañana de este lunes, Araceli Soria Córdoba confirmó que serán cinco días que, junto con la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), esperarán para que se entreguen los documentos.
“La clausura, acompañó Cofepris a la DPRIS Puebla, se clausuró y ahora estamos a la espera de 5 días para que ella pueda entregar título, cédula, si ella no presenta estos documentos, ya se procederá a otra sanción administrativa, son 5 días hábiles se cumplen el día jueves (14 de noviembre), si el día jueves ella no acredita ser médico, ni cuenta con todo lo que requiere para el funcionamiento, entonces ya se tomarán sanciones administrativas, multas o hasta arresto de 36 horas”, puntualizó.
Por su parte, el gobernador Sergio Salomón Céspedes señaló que se llevará a cabo la investigación a fondo para revisar este caso con puntualidad y llevar las acciones pertinentes.
El pasado 7 de noviembre, la Cofepris suspendió el establecimiento Neuropsychology: Clinic Marilyn Cote, ubicado en el consultorio 1706 de la Torre II, Piso 17 de las Torres Médicas Angelópolis, en el estado de Puebla.
Asimismo, determinó suspender la publicidad de dicho establecimiento, por incumplir los artículos 300 y 3001 Bis de la Ley General de Salud; y 79 fracción I, 80 y 86 fracción I del Reglamento de la Ley General de Salud en Materia de Publicidad.
Derivado de diversas denuncias respecto de la atención médica que se brinda en el establecimiento “Neuropsychology: Clinic Marilyn Cote”, esta autoridad sanitaria trabaja en conjunto con la Secretaría de Salud de Puebla, a través de la Dirección de Protección contra Riesgos Sanitarios (DPRIS), para clausurar definitivamente dicho establecimiento por incurrir en irregularidades graves en su operación.
Los días 6 y 7 de noviembre, personal de la DPRIS constató durante visitas de verificación que dicho establecimiento no contaba con aviso de funcionamiento, licencia sanitaria, ni la certificación académica del personal y que es necesaria para llevar a cabo los servicios que ofrece, por lo que funcionarios colocaron sellos de suspensión para impedir el acceso y con ello mitigar riesgos a la población.
