Por tercera vez en el año, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro decretó un nuevo aumento de casi 155 por ciento al salario mínimo, en su tercer intento de aminorar el impacto de la hiperinflación que ha azotado al país sudamericano.
Sin embargo, esta nueva medida de Maduro, tomada a un mes de los comicios, obedece a un fin claramente electoral e irresponsable, pues el mandatario venezolano va por su reelección.
El más reciente aumento salarial había sido anunciado el pasado 1 de marzo, fijado en ese momento en 392 mil 645 bolívares, y el cesta ticket en 915 mil bolívares. Y para este 1 de mayo, el salario será de por un monto de 1 millón 307 mil 646 bolívares mensuales.
Las medidas del aumento salarial de Maduro, han sido duramente criticadas por analistas y opositores.
Pues la inflación anualizada en Venezuela escaló a 6.147%, de acuerdo con un estudio de la oposición en conjunto con universidades, según el informe, el índice de precios en febrero pasado aumentó 80%, y la tasa de inflación acumulada entre diciembre de 2017 y febrero de este año llegó a 231,6%.
Nicolás Maduro va por su reelección hasta 2025, bajo su mandato ha dejado una Venezuela con una economía agonizante, con escasez de alimentos y medicinas, así como una creciente tasa de desnutrición en su población.