Tras el “éxito” de la venta de tlayudas en el AIFA, llegaron más vendedores ambulantes a la nueva terminal aérea ubicada en el municipio de Zumpango, Estado de México.
A dos días de su inauguración, aparecieron más puestos de comida, bebidas, dulces y hasta ropa en los pasillos del AIFA.
Frente a viajeros, trabajadores, elementos del Ejército y de la Guardia Nacional, que no encuentran alimentos en los pocos locales comerciales que están abiertos, las autoridades permitieron que algunos puestos se colocaran en el exterior de la zona de llegada de pasajeros.
De acuerdo con los mismos vendedores, a partir de este miércoles les autorizaron vender, pero “solo por unos días y en horarios restringidos”.
Entre los productos que ofrecen se encuentran baguettes, sandwiches, cuernitos, chapatas, ensaladas, pan de nata, refrescos, agua, café, galletas, etcétera.
El Universal informó sobre el caso de la chef Martha Andrea Arévalo, quien tiene la concesión de la cafetería en el Centro de Convenciones del AIFA, pero como en esa zona — que está lejos del edificio de la terminal— aún no hay actividades, solicitó permiso para poner un puesto ambulante.
“Nosotros queremos brindarle a los usuarios del aeropuerto agua, alimentos, todo de primera calidad, muy higiénico, con las normas de higiene, necesarias”, dijo.
También consideró que, como hay muchos visitantes que quieren conocer el AIFA, se hace necesario tener la venta de alimentos.
Entre sus clientes, atendidos por ella y su mamá, el diario constató que llegaban a comprarle elementos de las fuerzas de seguridad.
Usuarios están de acuerdo con ambulantaje
En otro puesto ambulante se venden prendas de vestir como jorongos, chales, sombreros y gorras, a precios que van desde los 150 hasta los 400 pesos.
Respecto al hecho de permitir puestos ambulantes, los usuarios aseguraron que están de acuerdo en que se autorice este tipo de vendimia, ya que la gente que sale o llega de viaje siempre busca algo que comer.
“A mí me parece muy bien que se permitan estos puestos de comida, ya que los trayectos hacia este nuevo aeropuerto son largos y los pasajeros necesita alimentarse antes de abordar su vuelo”, comentó el señor Julián Castillo, luego de comprar una baguette de jamón con queso.
Esto es consecuencia de una obra inconclusa, ya que tras el “éxito” de la venta de tlayudas en el AIFA, llegaron más vendedores ambulantes
Con información de El Universal
JZ